Los panaderos y consumidores de pan están atrapados y sin salida. Una bolsa de harina de 50 kilos es traída por los proveedores a 1500 pesos de costo. Con cincuenta kilos de harina se saca en el mejor de los casos 57 kilos de pan.
A esto se debe agregar a los componentes, los mejoradores, que están incrementándose a precio dólar.
El costo del pan en el mostrador en algunas panaderías se encuentra a 90 pesos el kilo. El alza de los servicios de gas y electricidad hace que muchos panaderos que lo comercializan a menor precio estén empatando o perdiendo dinero.
Se debe destacar que en la ciudad de la veintena de panaderías existentes solo seis cocinan el vital alimento en hornos a leña que además subió de precio de manera estrepitosa.
Los panaderos consultados indican que cada vez se vende menos pan ( se redujo entre 30 y 40 por ciento). Una familia tipo (cuatro personas) consume un kilo de pan por cada jornada. Son solamente en este rubro 2700 pesos mensuales. A esto se debe agregar un litro de leche, mermelada y manteca (estos dos últimos artículos de lujo). Solo en desayuno y merienda una familia tipo está gastando 6000 pesos.
Si se aumenta nuevamente el pan baja el consumo, y exponencialmente aumentan los gastos fijos (por menor venta)
Por último, es urgente que los gobernantes se den cuenta de esta situación que padece la familia argentina y le ponga un coto tomando medidas urgentes