La suba del dólar que parece ya una corrida cambiaria de fuste, con el gran detalle que pasó en una jornada de 45.55 a 60 pesos y luego se señala que se trata de estabilizar en 57 pesos, generó un clima de inestabilidad e incertidumbre en los comercios de distintos rubros en Colón. En las últimas horas se observa personas concurrir a los supermercados y mayoristas para cubrirse de la suba e “invertir” su dinero para protegerse de los incrementos en la mercadería. Las subas indican algunos comerciantes no será menor al 20 por ciento.
Cabe destacar que no hay precio en las bolsas de harina. En este sentido muchos panaderos tienen (Existen 20 bocas de expendio) en depósito hasta 30 bolsas de harina, pero otros adquieren el importante componente del pan semana a semana. Los abastecedores no ingresan mercadería, y hasta en el rubro juguetes no existe precio y se acerca el Día del Niño.
La Municipalidad de Colón no puede adquirir mercadería por falta de precio en el rubro medicamentos y un sector “ultra” sensible como es Casa del Niño y la Secretaria de Acción Social. También debemos tener en cuenta que existen 800 educandos que desayunan y almuerzan en comedores descentralizados de las Escuelas y muchos de ellos son las dos ingestas sustanciosas que acceden en la jornada.
El rubro de la construcción comienza a detenerse no existe precios y menos en la bolsa de cemento. En el sector alimentos, se especula una fuerte alza del pollo, carne porcina y carne vacuna.
El sector repuesto del automotor no tiene precios y se venden las urgencias con precios a fijar cuando la economía se estabilice.
Un detalle observado en las colas de supermercados, las personas que concurren adquieren en su gran mayoría varios litros de leche, arroz y fideos.