El desfinanciamiento del Maiztegui preocupa

La falta de interés oficial sobre el funcionamiento del Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas, “Dr. Julio I Maiztegui” de Pergamino, que desde mediados del año pasado dejó de producir la vacuna contra la fiebre hemorrágica argentina (FHA), pone en alerta a las autoridades sanitarias de  provincias vecinas donde el mal afecta.

Los especialistas remarcan que las actividades que allí se desarrollan resultan fundamentales para la región sur de la provincia y otros distritos para mantener vigente la profilaxis sobre esa enfermedad.

   “Estamos interesados en que el Instituto Maiztegui continúe en funcionamiento porque para nosotros tiene una doble función. Por un lado la provisión de métodos diagnóstico para la confirmación de fiebre hemorrágica —también conocida como ‘mal de los rastrojos’— cuyos análisis se hacen en el Cemar de Rosario pero que luego se confirman en el centro de Pergamino. Y por el otro, la producción de vacunas”, manifestó el director de Epidemiología del Ministerio de Salud de Santa Fe, Julio Befani.

   El Maiztegui es el único lugar en el mundo en el que se produce la Candid 1, contra la FHA. “Nuestra preocupación obedece a que Santa Fe es la provincia que mayor cantidad de casos de contagio anuales posee porque la totalidad de la parte sur se encuentra en una zona endémica”, explicó el profesional.

   En ese contexto manifestó que se insiste en la necesidad de contar con stock de vacunas para mantener la cobertura de la población contra la enfermedad. “Es el único método por el cual se puede disminuir la cantidad de casos, además de otros medios de prevención. Pero la forma más importante es a través de la vacunación”, sostuvo.

   Es importante señalar que toda persona que viva en el sur de la provincia de Santa Fe está incluida en la zona endémica, lo que significa que “son lugares en los que siempre tendremos FHA. También tienen zonas similares las provincias de Buenos Aires, Córdoba y La Pampa. Pero nosotros somos los mayores consumidores de vacunas”, aseveró el especialista.

   En ese sentido, remarcó que “desde Santa Fe estamos luchando y acompañando a los profesionales del Maiztegui para evitar que continúe el proceso de desfinanciamiento que impide la producción de vacunas. Si bien actualmente en la provincia tenemos un stock y hay también en Pergamino, llegará el momento que no habrá más porque no se están produciendo”.

   Asimismo, explicó que toda persona mayor de 15 años que viva en el sur de la provincia de Santa Fe tiene que aplicarse la vacuna. “Antes se actuaba sobre toda persona que por alguna razón tuviera contacto, transitara o trabajara en la zona rural. Pero ahora se modificó la epidemiología de la FHA y se debe prevenir aplicando la vacuna a todos los habitantes de la zona referida”, precisó y añadió que “es una vacuna que se aplica una sola vez en la vida y brinda inmunidad permanente”.

   La inoculación es obligatoria para determinadas regiones de cuatro provincias argentinas y para los trabajadores golondrinas de otras provincias que llegan a la zona endémica en determinadas épocas del año. Los departamentos del sur de la provincia de Santa Fe conforman el área endémica en la que año a año muchos habitantes padecen esta enfermedad. El año pasado se registraron 18 casos de los cuales cinco fueron fatales.

   Tal como informó este diario oportunamente, la falta de mantenimiento y de presupuesto para reparar equipamiento fundamental impidieron que se siga produciendo la vacuna en el Maiztegui, desde donde se abastece a todos los centros de salud y hospitales de las provincias mencionadas.

   “Para que la planta pueda producir la vacuna contra FHA debían remplazarse los equipos rotos y eso no ha ocurrido. También solicitamos que se gestione un aumento en el presupuesto del Maiztegui”, contó la bioquímica y doctora en ciencias biológicas Laura Riera, jefa del Departamento de Control y Aseguramiento de Calidad a medios periodísticos bonaerenses. La Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS) Dr. Carlos Malbrán y la Municipalidad de Pergamino se habían comprometido a la adquisición de dos equipos críticos para el funcionamiento de la planta de producción de vacunas: un enfriador de líquidos y un contador de partículas, por un monto aproximado de 160.000 dólares. Por parte del Municipio está el dinero (80.000 dólares para uno de los equipos) pero ANLIS no ha realizado ninguna gestión al respecto.

   La profesional advirtió además que “si no se restablece la producción el año que viene se van a terminar. Es lo que avizoramos en función de lo que demandan las provincias año a año, incluso tememos que sabiendo que es lo último disponible ‘hasta que se pueda retomar la producción’ pueda llegar a aumentar la demanda de las provincias”.

   En una reciente publicación del portal El Cohete a la Luna, funcionarios de Salud de nuestra provincia, Santiago del Estero, Córdoba y Buenos Aires señalaron la importancia que tiene revertir esta situación para una gran región del centro del país.

                                        Prioritaria

Entre otras manifestaciones, la ministra de Salud de Santa Fe, Andrea Uboldi, expresó que “la FHA es una de las priorizadas para nuestra provincia en la zona sur, por lo cual no podemos concebir que durante estos seis meses no se hayan producido vacunas. Sabemos que las vacunas virales atenuadas son de difícil producción y el Instituto Maiztegui es un ejemplo en Argentina de producción pública de vacunas propias para una enfermedad que ningún laboratorio está interesado en producir”.

   Remarcó que la FHA es una enfermedad que comparte síntomas como fiebre, dolores musculares y glóbulos blancos bajos con otras patologías como dengue, chikungunya, zika o gripe. El tener una estrategia de vacuna y otra de producción a partir del dosaje de anticuerpos de plasma de convalecientes, “permite que podamos trabajar en diagnósticos diferenciales”. Señaló además que “ya no es una enfermedad de zonas rurales, también es de áreas semi-rurales porque la gente vive en countries, cerca del campo y donde también habita el vector que la transmite”.

   La FHA es generada por el virus “Junín”, transmitido por ratones Calomys Musculinus o ratón maicero, el vector natural. Las personas infectadas sufren alteraciones vasculares, renales, hematológicas y neurológicas. Si no reciben el tratamiento adecuado, la tasa de mortalidad alcanza el 30 por ciento. Las personas infectadas reciben plasma de pacientes que superaron la enfermedad, un elemento que también se procesa y adecúa en el instituto Maiztegui.(LA CAPITAL)