En el marco de las intervenciones municipales que se llevan a cabo para la protección y cuidado de las mascotas, se insta a la población para que cumplan con la ordenanza sobre el Sistema de Identificación Digital de Animales. La Dirección de Veterinaria insiste en informar a los médicos veterinarios sobre la solicitud al propietario del animal para que lleve a cabo el trámite con el objetivo de avanzar sobre este tema de los canes peligrosos dice LA OPINION.
La legislación impone la colocación de un microchip a mascotas potencialmente peligrosas entró en vigencia el año pasado; “debido a la creciente problemática relacionada con el abandono de perros en la vía pública, como así también el extravío, robo o hurto; y considerando que es necesario vincular digitalmente a las mascotas con su tenedor responsable, establecemos una medida ágil que colaborare con la identificación de los canes implementando medidas que colaboren con una política de tenencia responsable de mascotas”, explicó Fernanda Lauzzo, responsable del área del Antirrábico y de la dependencia de Veterinaria del Municipio.
Mientras que la Comuna desde sus dependencias se compromete a identificar a los perros sin dueño ni hogar, “quienes tengan mascotas deberán hacerlo en veterinarias privadas. Dentro de este contexto, en el encuentro que tuvo lugar el martes, se informó sobre el procedimiento a seguir de las veterinarias privadas frente a sus pacientes ‘potencialmente peligrosos’, ya que tienen la obligación de avisar la nueva medida a sus dueños y denunciar a quien no quiera identificar a su animal”, refirió Lauzzo.
Identificación del perro
Todos los animales con microchips están registrados dentro de una base de datos llamada Sistema de Identificación de Animales Pergamino (Siap), un programa informático que porta los datos del animal identificado al que se tendrá acceso tanto desde las dependencias municipales como desde las veterinarias privadas.
Esta modalidad de identificación busca tener más control sobre los animales en “cuanto a vacunación, estado sanitario, entradas en los caniles por observación antirrábica, si están castrados o no, o cualquier otro tipo de episodio”, explicaron.
La ordenanza municipal incluye tanto a perros de raza como mestizos y a animales que no cumplen con determinadas características físicas que los condicionan como peligrosos, pero igualmente pueden morder o ser agresivos. “Quienes tengas mascotas potencialmente peligrosas tienen que acercarse a una veterinaria a colocarles el microchip. Se establece también como opcional la identificación y registro a los que no están comprendidos en la ordenanza”, advirtieron desde la dependencia local de Veterinaria.
En Colón en 1995
En Colón se presentó en 1995, un proyecto adelantado para aquella época y muy similar al actual de Pergamino. En ese entonces e con las medidas complementarias que estaban diagramadas se hubiese solucionado la temática de los perros callejeros, ahorrando mucho dinero al erario municipal.
El sistema era simple, se debía poner un chip a los perros para luego controlarlo y solo costaba 17 mil pesos, e iba a haber apoyatura de medios de prensa para que las medidas se extienda a otras localidades. El presupuesto incluía el sistema de reconocimiento en la calle (computadora con un scaneo) para determinar los datos de los canes que se encontraban, vacunas, dueños etc . Casi 25 años después una ciudad vecina trata de implementarlo. El sistema era demasiado adelantado para la media política local pasada y presente.
En el informe se decía
Se puede quemar toda una selva sin nunca alcanzar a cocinar un asado porque las brasas no se ponen debajo de la parrilla
«Las canileras son soluciones temporarias y en poblaciones chicas, muchas de ellas terminaron de la peor manera. Se deben buscar salidas consensuadas. La ciudad de Colón tiene aproximadamente unos 6000 perros.
El promedio de canes por hogar llega a 0.9. La tasa de perros de mascota en nuestra ciudad es muy alta y llega a un perro cada cuatro habitantes. En los caniles existen solamente 200 perros. Estas cifras son contundentes y demuestran que la solución buscada hasta el presente es una mínima expresión de la totalidad del problema.
La búsqueda de alternativas debe dirigirse a corto, mediano y largo plazo. Las canileras solo son una solución a corto plazo y no pueden dar las respuestas de fondo que se necesitan,
Además los gastos que representan a largo plazo (remedios, personal, infraestructura etc.) deberían haberse dirigido a la concientización, identificación de los perros y la creación de una ordenanza marco donde se pene a los propietarios que son los verdaderos responsables de que la población canina haya crecido.
Lo primordial es saber que los fenómenos demográficos y hábitos caninos están determinados por la conducta humana. En este sentido, se debe atacar la actual problemática con ordenanzas de fondo que se cumplan y que arremetan al propietario del perro y no a su mascota.
Derechos humanos
Un factor importante a tener en cuenta es la contaminación del medio ambiente, principalmente en áreas urbanas en razón de la cantidad de heces y orina que se vierten diariamente en las calles y plazas de la ciudad.
Cálculos realizados, referidos a la población de caninos pueden señalar que se volcarían en nuestra ciudad más de 2000 kilos de materia fecal y aproximadamente 2500 litros de orina por jornada.
En la ciudad e Buenos Aires se realizaron estudios en plazas y paseos públicos y se pudo determinar que el 70 por ciento del suelo y el 45 por ciento de los areneros están contaminados con huevos de parásitos de origen animal que pueden transmitirse al hombre. Son numerosas las zoonosis (enfermedades transmitidas por los animales) de que el hombre puede ser presa.
Un alto porcentaje de la materia fecal canina hallada se encontraba parasitada.
Los parámetros de este estudio pueden trasladarse a nuestra ciudad y seguramente no variarán.