El domingo las autoridades de seguridad de la nación determinaron que la hinchada de Tigre transite por la Ruta 8 en su paso hacia el estadio Mario Kempes de la ciudad de Córdoba.
Por contrapartida, los simpatizantes de Boca Juniors, deberán viajar por la Ruta 9. En lo que respecta a nuestra región la policía bonaerense deberá disponer en cada distrito agentes y patrulleros para cuidar puntos estratégicos como estaciones de servicio, comercios, etc.
El sentido común parece faltar en los dirigentes de fútbol. Un partido que se podría jugar en Avellaneda, La Plata etc, los dos equipos con sus respectivos simpatizantes deberán viajar 700 kilómetros. El operativo de seguridad será para la ida y la vuelta de aficionados.
El gasto económico que implica en combustibles, horas hombres, entre otras cosas y en la situación económica es un cachetazo a los que sufren las crisis En número gruesos la cifra llega a las siete cifras.
Sin embargo, esto los policías que estarán presente en el “gran operativo” deberán descuidar la seguridad, en dos jornadas desde ya complicadas para la seguridad de nuestra localidades por el movimiento que existe en los lugares de expansión nocturna que se extiende hasta altas horas de la mañana.