Médicos del Hospital Muñiz y Hospital Piñero, y el cura de una parroquia aseguran que aumentó exponencialmente el número de pacientes de tuberculosis en la Ciudad de Buenos Aires.
El jefe del Área Programática del Hospital Piñero, Edgardo Knopoff, informó que los casos de tuberculosis en la Capital Federal van en aumento. En algunos puntos, incluso, esos índices “superan a países de África”.
«En nuestra zona triplicamos la tuberculosis de la Ciudad, con tasas de entre 100 y 110, superando a países de África», afirmó Knopoff al medio Tiempo Argentino, en referencia a las zonas que abarcan a las villas 1-11-14 y 20. «Muchas veces nos dan domicilios falsos porque son trabajadores de talleres clandestinos y temen perder el empleo. Abandonan el tratamiento y el bicho se hace resistente», continuó.
Por otra parte, el cura de la parroquia Madre del Pueblo de la Villa 1-11-14, Juan Isasmendi, agregó «la tuberculosis es una enfermedad que ha ido creciendo fuertemente en toda la zona de marginalidad de la Ciudad y el Gran Buenos Aires, pero acá en el Bajo Flores aún más. Las medidas que tenemos de los estudios que vamos viendo es que es la más alta de la Capital. Está muy ligada al consumo de la pasta base, pero no sólo por eso. Es una enfermedad que brota mucho en la marginalidad, como proceso profundo de los barrios excluidos del sistema.»
«No todos los casos son por consumos problemáticos de sustancias en la calle. Hay laburantes, mujeres, gente que trabaja en el barrio y se contagia, niños. Se nota que hay un problema grave», alertó Isasmendi. Al tiempo que denunció que «el Estado ni vislumbra una solución al problema en este barrio, no tiene ni por las tapas una mirada sobre este tema, ni un programa».
A nivel nacional, en 2017 la tasa de infectados por tuberculosis había crecido un 6% respecto de 2015. Los datos oficiales de 2018 aún no están disponibles, pero los profesionales de la salud advierten sobre un aumento sostenido.
«Se observa un aumento en estos últimos años», detalló el director del Instituto Vaccarezza y jefe de Neumonología del Hospital Muñiz. «Cada vez se internan pacientes con cuadros de mayor gravedad. Se ven formas mucho más avanzadas, sobre todo en varones, ligadas a la vulnerabilidad social, a situaciones de calle y adicciones». Casi un 30% de los pacientes que se atienden en el Muñiz abandonan su tratamiento y reinciden. «Hay escollos cotidianos, como el costo del transporte, que les dificulta venir a tratarse. Son familias para las que la tuberculosis es un pequeño problema más».
Según los últimos datos disponibles, Jujuy es la provincia más afectada, con una tasa de 55,5 sobre 100 mil habitantes. Le siguen Salta (51,6), Formosa (43), la Ciudad de Buenos Aires (39,8) y la Provincia (35,7).
En las últimas semanas, dirigentes del municipio de Quilmes también habían denunciado el aumento de casos en esa zona. “Martiniano Molina sigue intentando tapar la brutal pobreza que generó en Quilmes. Manda correr del triángulo de Bernal a vecinos que allí venden sus pertenencias para sobrevivir y nada dice sobre el joven de Ezpeleta y la mujer de La Florida que murieron de tuberculosis que es la enfermedad de la pobreza”, había expresado El candidato a intendente de Peronismo Federal en Quilmes, Marcelo Iglesias.
Cabe destacar que los síntomas son tos persistente, fiebre, sudores nocturnos y pérdida de peso. La persona puede pasar mucho tiempo antes de buscar ayuda médica cuando el cuadro es tolerable. Mientras tanto, sigue esparciendo los bacilos. El contagio más frecuente es a través de la vía aérea, por la tos o el estornudo. Aunque la prevención es clave, no abundan las campañas públicas de concientización. (InfoGEI)