Tras los anuncios realizados por el gobierno nacional, María Eugenia Vidal da las puntadas finales a su propio paquete de medidas para paliar las crisis económicas: ya tiene definiciones sobre aumentos de tarifas pendientes para el resto del año y sobre descuentos para compras en supermercados, aunque el anuncio podría ser más amplio.
En el equipo de la gobernadora, donde siguieron de cerca la comunicación oficial de las medidas nacionales, se mostraron conformes porque, más allá del impacto de los anuncios a mediano plazo «por lo menos se entendió que hay que empatizar, enviar señales a la gente de que se entiende cómo los está afectando la crisis», según explicaron fuentes del gabinete.
Al mismo tiempo, Vidal ordenó avanzar en el armado de un esquema para acompañar la decisión del ejecutivo nacional. Por eso, el jefe de Gabinete, Federico Salvai, le pidió a los ministros que acerquen sus planes respecto de cómo podría la provincia sumarse con su propio paquete de ayuda para los sectores más golpeados por los aumentos. Será evaluado y a partir del lunes podría haber anuncios.
Algunas cuestiones, ya están definidas: hoy, el directorio del Banco Provincia aprobó la vuelta de los «súper miércoles» de la entidad: los días en los cuáles cada comprador accede a descuentos del 50% en una serie de productos básicos, que había sido lanzado originalmente en 2017, antes de las elecciones de ese año, en un contexto económico más holgado pero que ya preocupaba por su impacto en las urnas.
Tal la reedición del programa vendrá ampliada en cuanto al monto que se puede gastar cada miércoles: $2 mil por cada cliente en vez de los $1.500 originales. Además, finalmente se definió que esté vigente desde el mes que viene. El oficialismo le atribuye gran efectividad a este esquema, al punto que estuvo a punto de ser incluido en los anuncios nacionales, aunque lo comunicará Vidal.
En la cuestión de las tarifas también hay certidumbres. Según supo DIB, el lunes aparecerá en el boletín oficial de la provincia, una autorización para que AUBASA, la empresa bonaerense que gestiona la autopista Buenos Aires-La Plata, parte de la autovía 2 y las rutas 11, 74, 63 y 56, aumente el valor de los peajes en un promedio del 33%, que regirá desde ese momento.
La suba estaba definida hace unos 20 días y se había pospuesto para que no interfiera con el movimiento turístico de Pascuas, dijeron fuentes del gobierno. Pero fue reevaluada en las últimas horas y Vida dio la orden de avanzar porque consideran que la tarifas está muy retrasada y porque sin el aumento se trabaría el plan de obras en curso.
En tanto, con la tarifa eléctrica se siguió el mismo criterio que Nación: no se aplicarán los aumentos que estaban previstos de aquí hasta fin de año. En este caso, se trata de un 4% previsto para el mes de mayo y un que se iba a cobrar en 4% y que ahora quedarán sin efecto. Formaban parte del esquema de subas aprobado para este año.
«Nosotros vamos a acompañar en esto a Nación, que ya anunció que no habrá más subas de tarifas», dijeron desde el Ejecutivo.
En tanto Vidal, que ayer comunicó que le pidió a sus ministros «austeridad» para conseguir ahorros que le permitan financiar el aumento a docentes, evaluará otras medidas, entre las que figuran algunas crediticias.
En ese plano el titular del Banco Provincia, Juan Curutchet, le acercara a Vidal un estudio con posibles medidas adicionales a los «supermiércoles». Aunque se guardan bajo siete laves, se habla de posibles devoluciones de compras con tarjetas del Banco, pero también de beneficios para jubilados. En la definición deberá participar también el ministro de Economía, Hernán Lacunza, que está culminando una visita a Washington. (DIB)