Las vacunas antigripales estarán disponibles desde el miércoles en los vacunatorios públicos de la provincia de Buenos Aires para las personas que comprenden los grupos de riesgo.
Desde el Ministerio de Salud bonaerense recordaron que la inmunización tiene como objetivo reducir las complicaciones, hospitalizaciones, muertes y secuelas ocasionadas por el virus influenza, causante de la gripe. Es necesario que todas las personas incluidas en los grupos de riesgo reciban la vacuna en forma temprana, antes del inicio del invierno, momento del año de mayor circulación viral.
En ese sentido, informaron que deben aplicarse la vacuna contra la gripe todos los años: el personal de salud; las embarazadas en cualquier trimestre de la gestación; los niños de entre 6 y 24 meses de edad; personas de entre 2 y 64 años inclusive con factores de riesgo, como enfermedades cardíacas, respiratorias o renales crónicas, inmunodepresión, diabetes y obesidad; todas las personas a partir de los 65 años.
“Las defensas que produce la vacuna se generan entre los 10 y 15 días posteriores a la aplicación”, indicaron en el comunicado desde la cartera sanitaria.
La gripe o influenza es una enfermedad viral respiratoria que se presenta habitualmente en los meses más fríos del año. Al igual que otras infecciones respiratorias, se transmite por contacto con secreciones de personas infectadas a través de las gotitas que se diseminan al toser o estornudar y de superficies u objetos contaminados con estas secreciones.
Esta enfermedad se manifiesta con fiebre mayor a 38ºC, tos, congestión nasal, dolor de garganta, de cabeza y muscular y malestar generalizado. En los niños pueden presentarse también problemas para respirar, vómitos o diarrea, irritabilidad o somnolencia.
Los síntomas gripales suelen aparecer a las 48 horas de efectuado el contagio y la mayoría de los afectados se recuperan en una o dos semanas sin necesidad de recibir tratamiento médico.