El Tribunal Oral Criminal N°1 del Departamento Judicial San Nicolás resolvió condenar a cadena perpetua Ramón Martínez, por considerarlo autor material del homicidio calificado de su padre, Héctor Eduardo Martínez , una pena agravada por el vínculo. Además, condenó a 10 años de prisión a Fernando Aráoz, sobrino de la víctima, al considerarlo partícipe secundario del homicidio.
El tribunal conformado por los jueces Cristian Ramos, Laura Fernandez y Ruben Enz, hizo lugar al pedido que efectuara la fiscalía. La acusación estuvo a cargo del fiscal Jorge Leveratto de la UFI N°4.
El hecho
Héctor Eduardo Martínez era remisero, tenía 51 años, y fue encontrado sin vida con un disparo en la cabeza y envuelto en frazadas, en una habitación ubicada en el fondo de la vivienda de barrio Plastiversal.
La justicia había dictado la prisión preventiva para su hijo de 19 años por entonces y un sobrino de la víctima.
El hijo de Martínez fue quien efectuó el disparo con una escopeta calibre 12. Luego del crimen lo ataron y envolvieron el cuerpo en frazadas con la idea de fondearlo, pero no pudieron hacerlo porque el hermano del fallecido tenía llaves del auto y se lo había llevado al día siguiente de que lo mataran.(El Norte)