(Con pedido ublicación) Carta pública de agradecimiento al acompañamiento humano y jurídico de la Dr: Rosana Albisini. Mariela Malena Litrenta. Soy docente, con más de 10 años de experiencia en el partido bonaerense de Colón, desde hace unos meses me descubrieron una enfermedad compleja la cual amerita de una medicación específica y concreta.
Tengo como obra social IOMA, pero desde que me recetaron un tratamiento particular, de la mano de una medicación específica que no hace tanta mella en mi cuerpo y puede ser aceptada en forma prolongada para neutralizar lo nocivo de la enfermedad mi psiquis fue sometida a la desidia y deshumanización de dicha obra social. Me atiendo en una Clínica en la ciudad de Junín, el equipo médico que me trata- de excelente trato humano y científico- frente a mi diagnóstico, arbitró con premura la toma de una batería de medicamentos, que según pude saber eran de perentorio suministro por parte de dicha obra social y para lograr una calidad de vida mejor.
Ante la desidia que la obra social o su cuerpo directivo o quien autoriza la medicación con excusas retrasaba u obstaculizaban mis reiterados pedidos de la medicación, poniendo en riesgo mi propia salud y vida, me vi obligaba a recurrir en auxilio de una abogada especializada en el tema de la violencia de género y en el asesoramiento de poder recurrir a un amparo judicial para lograr que se cumplan un derecho humano básico e indispensable como el acceso a la salud, a sabiendas que la obra social de un sector de los trabajadores debe proveer como una de sus múltiples funciones como institucion la medicación que se le exige. Aquí me quiero detener y destacar en un especial y profundo agradecimiento, como gratitud pública y orgullo de que la Dra Rosana Albisini no solamente haya logrado con su excelencia formacion profesional y calidez humana poco vista, en estos tiempos salvajes, que la obra social mencionada, vía recurso de amparo, con dos cautelares, pudo llegar efectivamente a mis manos, dicha medicación vital para mi calidad de vida.
Pudiendo de esta forma, reasegura el acceso a un derecho básico que fue vulnerado por esta dirección de la obra social que no a tenido miramientos en frenar o lentificar mi comienzo del tratamiento. Reitero y hago público mi enorme e infinito agradecimiento a una profesional que sin dudar ni perder un segundo de su atareada vida, se encargó de que mi esperanza de lograr la medicación nunca se haya resquebrajado. Por último, deseo que la Dr Albisini pueda obtener un reconocimiento oficial que tambíen resitua el oficio de abogado en el más alto honor para aquellos sectores más débiles y vulnerados por un sistema atroz e inhumano representado por quienes nos gobiernan. Mariela Malena Litrenta.