Los municipios pueden proclamarse como los grandes perdedores de un año que trajo malas noticias para la economía de todos. La devaluación, el recorte del fondo sojero y las cuentas en rojo de la Provincia los dejaron más de 15 puntos por debajo de la inflación a la hora de hacerse de fondos coparticipables.
Los datos oficiales muestran que en todo 2018, la Provincia repartió unos 91.500 millones de pesos, en distintos conceptos, que van desde la Coparticipación, la distribución de juegos de Azar, de Planes Sociales, de fondos destinados al tratamiento de Residuos, el Fondo Educativo y otros.
Esa cifra es un 29.5 por ciento mayor a la percibida por los mismos conceptos en 2017, pero en relación con la inflación está exactamente 18 puntos por debajo de 2018, que cerró en 47.6 por ciento. No es la primera vez que esto ocurre, pero el margen nunca fue tan importante
Un dato ilustra esta realidad de manera tajante: para que la recaudación le empatara a la inflación, la Provincia debería haber repartido 104 mil millones de pesos, con lo cual la diferencia en “cash” es de 13 mil millones.
Parte de la diferencia se explica por la decisión del Gobierno nacional de eliminar el Fondo Sojero, que se distribuyó parcialmente en agosto y se eliminó totalmente desde septiembre. En los meses que funcionó con normalidad, llegó a repartir 1.024 millones de pesos, 700 millones menos de lo que repartió en 2017.
El presidente Mauricio Macri, vale recordar, dejó sin efecto el Fondo Federal Solidario –denominación oficial del “fondo sojero”, que repartía a Provincias y Municipios el 30% de la recaudación de los derechos de exportación de ese grano- con un Decreto de Necesidad y Urgencia. Fue en el marco de un paquete de medidas con las que buscó generar un ahorro de 12.500 millones para 2018 y 53 mil millones para 2019, sin dejar de reducir las retenciones.
Según distintos cálculos, si el Fondo Sojero no se hubiera discontinuado, habría “derramado” en las comunas al menos 1.000 millones de pesos más. Aunque, teniendo en cuenta que el origen del recurso es la exportación de soja, que cotiza en dólares, y que el peso se despreció notablemente, la pérdida podría ser mayor.
También el gobierno de María Eugenia Vidal hizo su aporte. Resta en la cuenta final la eliminación del Fondo de Infraestructura Municipal, que se instaló como parte de las negociaciones para aprobar los Presupuestos Provinciales de 2016 y 2017, y que repartió 650 millones el primer año y 5.600 el segundo. Para 2018 sólo se computaron los fondos adeudados de 2016 y 2017: unos 30 millones de pesos.
El FIM tenía, como hoy el fondo educativo, una traba: los recursos descentralizados se debían afectar directamente a la ejecución de obras que las comunas proponían a la Provincia, con lo cual de ninguna manera se podían destinar a gastos corrientes de funcionamiento.(INFOCIELO)