En diciembre de 2018, en la ciudad de Colón, adolescentes de 12 y 13 años realizaban una fiesta cumpleaños en un sitio privado donde existen quinchos. En el lugar también existe una vivienda. Siendo las 11 de la noche un joven trató de atrapar a una menor que había concurrido para llevarla a una edificación y seguramente abusar de ella.
La situación se desbordó porque los adolescentes se dieron cuenta y comenzaron a gritar. La fiesta se convirtió en un pandemónium. Los mayores lograron que se vuelva todo a la calma y la situación pudo ser controlada. La adolescente no sufrió ningún tipo de consecuencias. El tema es ahora contado para que los padres prevengan este tipo de situaciones hablando, y además estando alerta a que lugares concurren.
En Pergamino durante una reunión nocturna de jóvenes, denominada “previa”, en la madrugada del 11 de enero de 2018; tal como ella lo relató, la atacaron dos varones menores de edad y tres mayores de 18; cuando ella sólo tenía dieciséis años. El caso pasó a Juicio Oral que se realiza en la actualidad. El 11 de marzo se dictará sentencia. Situaciones como las relatadas se repiten por decenas. La única manera de luchar contra ellas es prevención.
Las prevenciones
Siempre que pensamos en abuso sexual nos viene la cabeza la imagen de que un niño sea violado u obligado a mantener relaciones sexuales, pero no es la única:
– Abuso sexual infantil es también forzarle, por ejemplo, a tocar los genitales de otra persona o hacerlo él mismo con el objetivo de que el otro se excite.
– Abuso sexual infantil es hacer que pose desnudo para una fotografía o vídeo pornográfico.
– Abuso sexual infantil es mostrarle material sexual a un menor.
– Abuso sexual infantil es decirle a un niño que se desnude sin su consentimiento.
– Abuso sexual infantil es mostrarse sin ropa delante de él.
– Abuso sexual infantil es contar chistes o historias pornográficas.
La comunicación, clave para prevenir el abuso sexual en niños
Antes de considerar medidas preventivas más directas, los padres deben primero promocionar el buen trato a los niños. Es decir, reconocer al niño como persona y sus derechos, respetar el desarrollo evolutivo del niño, establecer empatía y comunicación efectiva con él, crear un vínculo afectivo e interactivo, y resolver sus problemas de una forma positiva y no violenta.
– Diga a los niños que «si alguien trata de tocarte el cuerpo y de hacerte cosas que te hacen sentir raro, dile que NO a la persona y que se lo cuente enseguida.
– Enseña a los niños que el respeto a los mayores no quiere decir que tengan que obedecer ciegamente a los adultos y a las figuras de autoridad. Por ejemplo, no les diga «siempre tienes que hacer todo lo que la maestra o el que te cuida te mande a hacer.»
– Apoya a los programas profesionales del sistema escolar local para la prevención.
– Habla claro con tu niño o niña sin tabúes ni prejuicios sobre los temas de la sexualidad.
– Educa a tu hijo sobre la sexualidad desde la edad preescolar, en la educación formal y no formal.
– Explícale la diferencia entre una expresión de cariño y una caricia sexual.
– Escucha sus dudas y responde a sus preguntas con sencillez y serenidad.
– Demuéstrale confianza para que exista una mejor y mayor comunicación.
– Deposita confianza en el niño si te comunica que está en riesgo de ser abusado sexualmente.
– Demuéstrale aún más su cariño y afecto.
Señales para detectar abuso sexual es menores
Ningún padre quiere pasar por este trance y, quizás por ello, cuesta darse cuenta de que un hijo está sufriendo abuso sexual. Analizar su comportamiento y su conducta son importantes si sospechamos algo.
– Se siente triste
Retraídos, temerosos, deprimidos o con baja autoestima, así es el perfil de un niño que está siendo sometido a un abuso sexual.
– Está inquieto
Se muestra constantemente activo, nervioso y, lo que es peor, agresivo con él mismo (puede llegar a auto-lesionarse), con la familia y con sus compañeros.
– Problemas de sueño
Muchas veces el niño no es consciente de lo que le está pasando y no sabe si está bien o mal y esto le mantiene inquieto, afectando a su calidad del sueño y con frecuentes despertares y pesadillas.
– Mal comportamiento en clase
Cambios en el rendimiento escolar, poca disciplina en el colegio o falta de interés de las actividades que hasta ahora le llenaban son otros de los síntomas que puede ayudar a un padre a detectar un posible caso de abuso sexual.
– Se muestra distante
El niño que sufre acoso sexual no confía en nadie; para él todo el mundo es malo y esto puede hacer que rompa la relación con la persona que le cuida, sea su padre, madre o abuelo.
Después de comprobar algunos de estos síntomas y de haber descartado algunas otras condiciones que también llevan implícito un cambio en el comportamiento del niño como pueden ser una separación, la pérdida de un ser querido, un cambio de colegio, ¡toca actuar! Tu hijo es lo primero.
Si crees que puedes conocer a la persona que abusa de él, ¡aléjale cuánto antes de ella! Después, acude a la policía para denunciar lo ocurrido; a tu pediatra, para que te asesore sobre pasos a seguir con el niño y derivarte a un psicólogo; al hospital, donde le realizarán un estudio exhaustivo; y, sobre todo, rompe tu silencio y dale voz a tu hijo. ¡No dejes que arruinen su vida!