El hecho aconteció a un artista de Wheelwright en abril de 2015. El Gaucho Alberto Máximo Alberico, descubrió cuando fue a cambiar su automóvil que tenía un impresionante deuda con la Afip producto de que le habían robado su identidad y con ella se conformó una empresa fantasma destinada a la venta de cereal en negro con sede en Buenos Aires.
El hombre tenía un humilde carrito de comidas rápidas en la zona del ferrocarril en su localidad y muchas veces no podía pagar la luz a pesar de que aparece como un gran contribuyente que nunca abonó impuestos. El nunca lo había sabido hasta cuando quiso vender su auto.
El caso de Alberico no es el único en la zona. «Acá está lleno de tipos que viven vendiendo IVA y tipos que venden cereal en negro y son los señores del pueblo con sus lujosos autos y camionetas cuatro por cuatro. Yo quise cambiar el auto y me apareció este problema con mi supuesta empresa con sede en avenida Rivadavia de Capital Federal de la que no tengo la menor idea. Me robaron la identidad para cometer ese hecho», dijo.
Wheelwright de unos siete mil habitantes, pleno corazón de la Pampa Húmeda sojera y en menor medida de otros comodities agropecuarios.
Peregrinar para aclarar.
Visiblemente molesto el hombre, en comunicación con este diario, manifestó: «Tuve que ir a Buenos Aires para ver de qué modo solucionaba mi problema y me la pasé de juzgado en juzgado».
Un conocedor del tema explicó que «es moneda corriente que suceda eso. O están los que venden IVA y se ganan ese porcentaje o están los que con DNI truchos o robados, forman empresas para vender cereal en negro. Algunos se prestan para esa operatoria, pero también se encuentran los que no se prestan para ello y suceden estas cosas que pasó con Alberico».
Alberico dijo que «algún vivo se apropio de mi identidad para hacer estas cosas y la verdad es que siempre estuve en Wheelwright, a pesar de ser oriundo de Juncal. De ahí a tener un domicilio comercial en Capital Federal es muy raro. No tengo nada que ver con esa empresa deudora. Una verdadera vergüenza esto que me está pasando. La empresa está en calle Rivadavia a pocas cuadras de la Afip, una locura».
Esta empresa trucha funcionaba Venado Tuerto, y ahí me dijeron que estaba en esta situación».
Otro conocedor de la operatoria, con sede en un organismo gubernamental, sostiene que «en la mayoría de los pueblos y ciudades de la provincia existen vendedores de cereal en negro o vendedores de IVA. No es fácil detectarlos. Salvo cuando pasa lo que ocurrió con Alberico, que el tipo no pudo cambiar su auto. Generalmente se descubre ahí, en una transacción comercial».
La odisea del cantante costumbrista, el gaucho Alberico, no terminó ahí. Le dijeron que no podía cambiar su auto por las deudas con la Afip. «A duras penas tengo Cuil, qué es esto de que ahora resulta que tengo una empresa en Buenos Aires que vende cereal en negro», dijo indignado el hombre ante las empleadas de la Afip, delegación Venado Tuerto.
Lo cierto es que el nombre de Alberto Máximo Alberico al ser googleado aparece como un poderoso empresario del cereal. Su actividad sería la de «venta al por mayor en comisión o consignación de cereales (incluye arroz), oleaginosas y forrajeras excepto semillas». A lo que el hombre afirma contundentemente. «Me gano la vida con un carrito de comidas y lejos estoy de eso», dice con un dejo de amargura el popular músico del sur santafesino.