La aparición de ataúdes con restos humanos en el basurero de Pergamino, generó una honda polémica y por el caso, ya hay radicada una denuncia.
Luego de que al menos dos personas que concurren regularmente al lugar afirmaran de la aparición de un cajón con restos humanos, dos concejales realizaron una denuncia para que se investigue el hecho.
Después de que el medio periodístico local, Pergamino Verdad, hiciera pública la nota sobre la aparición de un ataúd en el basural municipal, los Concejales Ramiro Llan de Rosos y Carlos Elizalde se presentaron ante la Fiscalía para realizar la denuncia correspondiente. dice Infocielo
Basural de Colón
Por otra parte, el periodista Victor Calvigioni investigó cada una de las apariciones de huesos en la zona. Se puede indicar que existen cinco casos no resueltos. En octubre de 2010, se encontraron huesos humanos en el Basural Municipal de Colón. El hallazgo se envió a La Plata para su análisis. Nunca se supo a quien pertenecían. Se trataba de una cráneo quemado, una parte de una mandíbula humana con sus correspondientes molares y premolares, en buen estado de conservación. No es un dato menor. Proviene de una persona bien alimentada y con cuidados en la dentadura. En tanto, la quema de los huesos habría sido posterior en mucho tiempo a su muerte. Los huesos partidos se ven muy porosos, y con un particular aspecto. En tanto que en una quemazón de persona recién fallecida debería ser más compacto y tener otro granulado.
Por otro lado, ante estas primeras conclusiones, se podría tratar de huesos antiguos que autores desconocidos habrían prendido fuego (usando de combustible kerosene mezclado con aceite ) para borrar las «encarnaduras» (secar el hueso).
También existe la posibilidad que autores desconocidos hayan arrojado los huesos en una bolsa (o dos) y se hayan quemado junto a toda los residuos en alguna quemazón realizada en el Basural Municipal.
Es práctico observar, por el tamaño del cráneo que se trataría de una persona de no más de cuarenta años( ver las soldaduras de los huesos parietales entre otros) y de contextura mediana.
Cabe destacar que habría otra bolsa de huesos (vistas por los trabajadores) pero no fue hallada en el rastrillaje realizado por la Policía Comunal.
Por último en las dos semanas anteriores hubo fuertes versiones sobre la desaparición de un cadáver de un cajón en el Cementerio. El hombre muy celebre fue noticia hace poco tiempo. Seguramente la Justicia decíamos en la nota que investiga certificará o desmentirá este rumor que circulo en Colón.
Otros casos
En setiembre de 2010, autores ignorados rompieron un vidrio de una puerta de ingreso al panteón y los inadaptados sacaron al pasillo un cajón de bebe. El tema nunca fue aclarado. En abril de este año, una mujer que fue a visitar la tumba de un familiar, camino al panteón, se encontró con un hueso de la pierna, precisamente un fémur- también hubo otros hallazgos de la conformación del esqueleto. Nuca se supo a quien pertenecían.
En un campo
El hallazgo se produjo en junio de 2009. Se trataba de huesos de la cabeza y se encontraron en un campo ubicado aledaño al camino real entre Colón y Wheelwright (extensión boulevard 17) y a dos kilómetros del casco urbano de la localidad santafesina.
El campo es propiedad de la familia Oderda. Se llama «La Sarita» y son 13 hectáreas. Los huesos estaban en un lote de maíz que había sido cosechado. El sitio donde aparecieron los elementos se encuentra a cien metros de un galpón, y a unos 200 metros de una casa abandonada. Según se pudo saber, los trabajadores encontraron parte de un cráneo a ras de la tierra, además hallaron un birrete blanco, una camisa a cuadros color marrón y zapatillas color blanca (alpargatas) y un pantalón color claro náutico.
La familia de Wilmar Lemoine pide por la identificación de los huesos porque todo indica que se trataría del anciano desaparecido que fue víctima de un ataque y que nunca fue hallado y permanece desaparecido. Nunca se supo a quien pertenecía los huesos
En Arroyo de Wheelwright
Un cadáver enterrado de cabeza causó estupor fue visualizado por un pescador de Colón. Se trataban de huesos humanos. La denuncia fue radicada en la Comisaría Novena de Wheelwright. Según se supo el colonense Marcelo Nuñez se encontraba con un menor pescando tortugas en un brazo del canal que cruza nuestro distrito a unos 15 kilómetros de Colón. (Es el brazo que viene de Wheelwright y pasa por debajo del puente de la Ruta N° 8 en el kilómetro 288).
El hallazgo se produjo el domingo 25 de noviembre de 2014. En la tarde de alta temperatura, los pescadores colonenses utilizaban una técnica antigua para atrapar peces o tortugas. Los jóvenes introducían las manos en las cuevas que existen en el borde del torrente de agua para poder sacar la fauna buscada. Uno de los que integraba la comitiva en el movimiento de ingresar la mano a la pequeña caverna se encontró con huesos: un fémur y luego la tibia y el peroné, parte de un cráneo con la mandíbula y algunas vertebras . El trabajo de los Bomberos Voluntarios, la Policía de Wheelwright, al mando del Comisario Gimenez y la presencia del Fiscal de Melincué, Matías Merlo, se encontraron más piezas de un esqueleto. Los agentes pudieron sacar del barro parte de costillas humanas, lo que sería otro fémur, y trozos de huesos varios.
Según los dichos de los peritos el esqueleto estaba en la «cueva» de cabeza, y le faltaban los huesos de los pies en su totalidad. En este sentido, pudieron cercenar esas partes las alimañas y animales acuáticos que se encuentran en la corriente de agua. Un detalle importante es que los huesos encontrados se destruían fácilmente debido al tiempo transcurrido desde que el cadáver quedó en ese sitio. No se encontraron parte de prendas de vestir o el calzado. Los huesos se enviaron para su ADN al CERIDE. Nunca se supo de quien se trataba.
En arroyo de Pearson ¿Huesos de Díaz Franco?
El rapto del empresario lácteos Ricardo Díaz Franco se produjo un 18 de diciembre de l988. La ciudad de Rosario se conmovía ante su desaparición forzosa.
El cuerpo jamás apareció. Se presume que fue muerto de un disparo en la cabeza, en una vivienda ubicada en cercanías de la Ruta 8 (detrás del Corralón Municipal de Colón) , el 22 de diciembre de ese mismo año. Su cuerpo fue trasladado por dos personas hasta el arroyo de Pearson y arrojado sobre la margen derecha. Los colonenses se conmovieron cuando el comisario mayor Oscar Rossi (segundo de Klosick) llegó a Colón con un grupo de técnicos del Seit.
Como se realiza el desenlace de este caso tiene dos versiones. La primera es que la investigación derivó de un anónimo escrito a mano. El mismo tenía 5 carillas, y era dirigido al jefe de la policía bonaerense.
En lenguaje preciso describía la casa donde estuvo detenido Diaz Franco (periferia de Colón) en cercanías del cementerio, como lo mataron y quienes trasladaron el cadáver hasta el arroyo de Pearsón. El autor del anónimo (según una fuerte versión) habría sido un «arrepentido» de la banda, que cumplía una condena en una cárcel de la región y de apellido Cafese. Según dicen habría sido una venganza.
La segunda versión a la que tuvo acceso este cronista, dice que el comisario Salguero (que luego investigó el atentado a la Amia), en un operativo detuvo un delincuente en San Justo y este a cambio de un trato más benevolo «marcó» Pearsón y la posibilidad de hallar un cadáver de una persona que había sido secuestrada. En los primeros momentos los policías creían que se trataba de un directivo de Alpargatas. Rodolfo Clurterbauck raptado en octubre de l988 y cuyo cuerpo jamás apareció. (La Foto corresponde a los huesos hallados basural municipal de Colón)