A las 10 de la mañana, el presidente Mauricio Macri llegó a la Catedral metropolitana para participar, junto a su esposa Juliana Awada y los ministros de su Gabinete, del tradicional Te Deum. Tras colocar la ofrenda floral donde yacen los restos del General San Martín, escuchó la homilía del Arzobispo de Buenos Aires Mario Poli.
Poli brindó un mensaje centrado en la pobreza en el tedeum por el 25 de Mayo, en el que aseguró que «buena parte del pueblo» no tiene «una vida digna» y subrayó que «la inequidad genera violencia».
En su homilía, el cardenal recordó esta mañana en la Catedral metropolitana que «no puede haber realidad social que no pueda ser redimida, cambiada para bien», y pidió «dejarnos interpelar por la realidad humana que vivimos», reconociendo que muchos puedan pensar que «no hay motivo para una fiesta patria cuando buena parte del pueblo no está invitado», porque «carece» de las condiciones «para una vida digna».
En su mensaje, con foco en la pobreza, Poli consideró que «la inequidad genera violencia», algo que, según planteó, «dolorosamente hemos aprendido en nuestra historia».
Si bien valoró las estadísticas oficiales, el arzobispo porteño subrayó que «los porcentajes invisibilizan el dolor de las familias» y pidió el compromiso generalizado de la sociedad: «Nadie puede sentirse excluido de hacer algo por el prójimo».
Ante el presidente Mauricio Macri, integrantes de su Gabinete y el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, entre otros, Poli pidió que la Virgen ayude «a gobernantes y pueblos a ser fuertes en la diversidad, superando la confrontación, buscando un consenso creativo para el progreso de nuestra Nación».