En busca del bien común se desarrolla en Chabás un estudio ambiental que consiste en monitorear y evaluar el estado de aire, tierra y agua para establecer un registro y definir acciones que redunden en mejor calidad de vida para los vecinos.
El trabajo, que es realizado por un grupo de científicos del Centro de Investigaciones del Mediambiente (Cima), perteneciente a la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata, se inscribe en una decisión política de la comuna para hacer frente a situaciones que afectan o pongan en riesgo la salud de la población.
La alarma fue encendida en 2017 al conocerse los resultados de un campamento sanitario desarrollado por un equipo de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Rosario que conduce el doctor Damián Verzeñassi, el cual reveló, entre otros indicadores no menos preocupantes, que los tumores son la principal causa de muerte en esta localidad del departamento Caseros en los últimos 15 años.
Ello se convirtió en una suerte de disparador para la actual administración comunal que tomó el guante y avanzó en consecuencia.
Así motorizó actividades entre las cuales la más reciente fue, como ya dio cuenta LaCapital, la realización en Chabás del primer estudio piloto a nivel nacional para concretar un ordenamiento territorial y la implementación en el área periurbana de un desarrollo de producción agroecológica, incorporando metodologías e ideas enmarcadas en un paradigma definido como «escudo verde».
Ahora se da un nuevo paso que será vital para sumar y cotejar datos que podrían allanar el camino hacia la detección de problemas de fondos y solucionarlos a través de políticas públicas de salud.
El relevamiento ambiental que se está llevando adelante puede aportar información complementaría a lo ya surgido del campamento sanitario que dejó al descubierto las principales enfermedades y causas de muertes de los chabasenses.
Así lo explicó el doctor Damián Marino, en la presentación del estudio puesto en marcha bajo su dirección y del que participan el biólogo, Pablo Demetris, y el licenciado Santiago Vittori, quien a través de este trabajo realiza su tesis doctoral.
El especialista valoró la decisión del jefe comunal, Lucas Lesgart, en encarar la problemática en busca de respuestas y consideró que el tema «debería estar entre las principales preocupaciones de los mandatarios, aunque no siempre se da así».
El grupo liderado por Marino además de formar parte del Cima IMA integra las filas del Conicet y entre sus trabajos de validez internacional uno de los más reconocidos es el que detectó la presencia de glifosato en algodón y artículos fabricados con ese producto como pañales, tampones y toallas femeninas.
El trabajo implicará un monitoreo cada tres o cuatro meses, durante unos dos años, aunque Marino señaló que para marzo de 2019 ya se podría estar dando una primera foto de lo que se vaya detectando.
Hace unos días los investigadores recorrieron Chabás e instalaron monitoneadores en sectores urbanos para tomar las primeras muestras, y pidieron a la comuna información, que ya fue dada. En el estudio del agua se hará hincapié en gases y polvillo. Se evaluarán las condiciones del agua en distintas zonas de la localidad y se apuntará a conocer qué tipo de particular posee el suelo y si hay presencia de agroquímicos. De ser así fijar el nivel de concentración para determinar el riesgo que implique para la salud.
Sobre la controversia que suele despertar el uso de agroquímicos Marino sostuvo: «No somos opinólogos, somos científicos; hacemos todas las pruebas siguiendo los protocolos que validan esos estudios».(La Capital)
En Colón
El agua de nuestra ciudad no es buena y cuando dicen los estudiosos que «es buena comparadas con otros sitio», decimos comparable con que ciudad, localidad. Pedimos que el mismo estudio que se realizó en Chabas se realice en Colón y que el propio Concejo Deliberante le indique a nuestro Jefe Comunal que lo realice.
Los últimas estadísticas sacadas por el periodista Victor Calvigioni, de colonenses por muerte por cáncer revelan que:
En 2003, comenzamos el lago camino de buscar datos realizando trabajos de campo y además recogiendo lo que se publicaba. En Colón reunimos los casos de cáncer de 1999, 2000 y 2001. Los datos se publicaron y al ver la incidencia de la temible enfermedad se pidió el mapa de casos en la ciudad. En ese momento, no se realizaban este tipo de búsqueda en nuestra región.
Los casos de muerte por cáncer, llegaban a un promedio de 60 personas con un total de 240 muertes anuales. No había dudas era la primer causa de fallecimiento de los colonenses. Un 25 por ciento moría de cáncer y la franja etárea mayoritaria se encontraba entre 40 y 50 años de edad. Las implicancias social es y económicas eran imposibles de evaluar.
Los años y las tendencias se mantienen. En el 2004 fallecieron 215 colonenses, 55 de ellos por cáncer. El porcentaje fue de 24.19 por ciento.
Para recordar la gravedad de esta situación recordemos que en el año 2000 fallecieron en nuestra ciudad 240 personas. Sobre este número, 53 personas murieron por causas del cáncer. En el 2001 hubo 214 fallecidos en Colón y por causas oncológicas fueron 57 los decesos.
El estudio se volvió a repetir en el 2015, y nuevamente el 24 por ciento de la población en nuestra ciudad falleció de cáncer. La media nacional de muertes por esta enfermedad se encuentra en 16 de cada 100 personas.