Una panadería de barrio que tiene cuatro empleados debió cerrar sus puertas al pagar una cifra en la factura de gas que parece irreal para un pequeño comercio. El Propietario contó a El Faro “Tengo un solo horno, y este mes me llegó 52 mil pesos en la factura de Litoral Gas, trabajo dos bolsas por jornada de harina, y cuando fui a reclamar a la oficina de Pergamino, el empleado me argumentó claro en las facturas anteriores usted recibía seis o siete mil pesos, pero el Estado subsidiaba el resto”. El panadero contestó “Pero usted me toma de pelo…”.
En estos momentos, no quiere dar el brazo a torcer, e indicó “Ahora compraré un horno a gas más chico, y tratare de continuar, estoy seguro que esto va a cambiar cuando asuma un nuevo gobierno, aunque ahora me voy a empeñar varios meses”. La panadería permanecerá cerrada hasta reestructurar su cuadra.
Según el concejal del Bloque del Frente para la Victoria, Mauricio Demarco en nuestra ciudad ya cerraron ochenta comercios habilitados por la crisis económica.
Sin embargo, la cifra llegaría al doble si se agregan pequeños emprendimientos no registrados.