Entre algunas de las excusas que esgrimen funcionarios de la provincia de Buenos Aires, es que la presencia del jabalí le cuesta al productor 200 dólares al año, y que debido a que hay más de tres jabalíes cada cien hectáreas la mejor decisión es matarlos para que el problema se resuelva. De esta manera en el Partido de Patagones se autorizó la caza de estos animales. La medida permite hacerlo en forma indiscriminada, y hasta fin de año.
La norma que entra en vigencia está lejos de buscar la protección de estos animales que forman parte de nuestro medio ambiente y que en los últimos tiempos han tenido que buscar nuevos lugares donde vivir debido a los devastadores incendios que se han producido en la zona pampeana. La medida establece que los jabalíes en este distrito son una plaga, por lo tanto la caza será plaguicida.
“Con esta resolución, la Provincia reconoce al jabalí como plaga en el partido de Patagones, sumándose así a otros de ámbito provincial. En sí, no varía mucho la actividad de la forman en que se está realizando hasta el momento”, comentó Agustina Saldías, directora de Producción de Patagones. “El productor deberá denunciar al animal como plaga en su establecimiento rural, deberá presentarse en la dirección de Producción con la documentación requerida y avisar quién o quiénes serán las personas que van a estar cazando en su campo”, detalló la funcionaria para dejar en claro que la matanza será ordenada. En el resto de la provincia, la caza del jabalí está prohibida o sólo permitida en cotos.
La matanza de jablíes en Patagones es similar a la aplicada a la liebre, donde el productor del campo es quien autoriza o no para que el cazador ingrese a su establecimiento. Esta actividad es generalmente remunerada pero nadie regula este comercio. Se estima que hay alrededor de 30.000 jabalíes salvajes en el Distrito, esta cifra, a fuerza de plomo y armas, deberá bajar. La titular de la cartera de producción declaró que “una vez que se analicen los resultados se buscará la manera de continuar, sobre todo para no desperdiciar la carne, aunque eso es incumbencia de otras áreas” está claro que lo más importante es matar.
Habrá un equipo de 31 cazadores que estarán autorizados a matar a cualquier jabalí que hallen en su camino, no importa la edad de la presa ni condición en la que se halle. (InfoGEI)