Tal como ocurrió en Quilmes hace algunas semanas, en Colón, el bloque de Unidad Ciudadana se fragmentó. Ahora, hay tres espacios peronistas
Situaciones particulares si las hay. Es que, en Colón, distrito de la Segunda sección electoral que conduce el peronista Ricardo Casi, el bloque de concejales de Unidad Ciudadana sufrió una particular división interna.
Según pudo saber el espacio kirchnerista que ganó las elecciones de medio término de 2017 con representantes de La Cámpora, Nuevo Encuentro y Kolina, se quebró por el accionar individual en el Día de la Lealtad. Sí, el presidente del sector, Oscar Cosentino, tomó la decisión de participar del acto en el PJ local y por ello fue separado.
“Tenés que dejar la presidencia”, señaló que le comentaron una vez que estuvo presente en la celebración que organizó el pejotismo distrital. Claro está, la orden del camporismo era que ningún dirigente vaya al PJ y por ello, generó malestar que el hombre de Kolina se haga presente en el sector que en 2017 jugó con Florencio Randazzo y esquivó a Cristina Fernández.
Asimismo, entre los rumores por la salida de Cosentino, no se descarta que el vuelo mediático del concejal por su participación en el acto peronista haya sido uno de los promotores del malestar interno en un sector con un precandidato ya definido, el concejal Giordano.
En ese sentido, el ahora ex integrante del bloque de Unidad Ciudadana explicó que fue a la celebración por el Día de la Lealtad porque aboga por “una unidad con internas entre todos”. De esa manera, en el Concejo Deliberante local, el peronismo tiene tres bloques.
Por un lado, el Frente para la Victoria, que responde al intendente Casi, quien después de 2017 regresó al ala de CFK. Además del bloque de Unidad Ciudadana, conformado por La Cámpora y Nuevo Encuentro. Más el tercero, el unibloque del desplazado Cosentino, denominado PJ Unidad Ciudadana.
Vale remarcar que, de cara a 2019, la intención del kirchnerismo de UC era medirse en internas con Giordano como precandidato contra el intendente Casi y de esa manera disputar el poder sin dividir votos. Ahora, con los movimientos y fracciones, el escenario quedó con más dudas que certezas (La Tecla)