La situación es crítica en el Conurbano como en el interior. Se registraron despidos masivos y cierres en Avellaneda, Mar del Plata, Tandil, Junín, Lanús y Lomas de Zamora. En Chivilcoy, Tres Arroyos y Pilar se esperan pérdidas de puestos de trabajo.
El panorama en el mundo del trabajo no es alentador ni para el país ni para la Provincia. En octubre se registraron despidos masivos en localidades del Conurbano y también en el interior, con posteriores cierres de fábricas. Durante noviembre se espera que la situación se agudice. Crece el temor a los despidos temor en localidades como Chivilcoy, Tres Arroyos y Pilar.
A principios de octubre se conoció el cierre de “Metalúrgica Tandil”, empresa que representaba el corazón fabril de la localidad serrana. La decisión fue tomada por la automotriz Renault, lo que significó el despido de 160 personas. Según el INDEC, el uso de la capacidad instalada de la industria automotriz es 57,3%, lo que significa que casi la mitad de las instalaciones están ociosas. En San Pedro, la fábrica de amortiguadores COPLAC cerró de forma definitiva y se lo comunicó al intendente. Sus 80 trabajadores habían recibido telegramas de despido a finales de septiembre pero tenían esperanzas de volver a sus puestos de trabajo.
La industrial textil y de calzado presenta los niveles más bajo de uso de capacidad instalada, con 53%. En Valentín Alsina, Lanús, la compañía Stone realizó 13 despidos. En tanto, en Avellaneda, la fábrica de zapatillas Gaelle despidió a más de 300 operarios que macharon al ministerio de trabajo esta semana para solicitar su reincorporación. En Chivilcoy trascendidos indican que Paquetá, que trabaja para Adidas, cerrará sus puertas en diciembre, lo que significará la pérdida de 650 empleos.
El rubro alimentos tampoco escapa a esta realidad. El uso de su capacidad instalada en septiembre apenas supera el 61%. Esta semana en Lavallol, Lomas de Zamora, el Grupo Canale (una de las empresas que concentra la producción de alimentos en el país) comenzó a enviar telegramas de despido a sus 86 operarios. En Junín a principio de mes, la histórica fábrica de pastas “Don Antonio” cerró sus puertas y generó 30 despidos. Una situación similar se producirá en las próximas semanas con la fábrica “3 Arroyos”, que produce cereales en Tres Arroyos y Pilar, donde sus 300 trabajadores no cobran y desde la compañía aseguran que no tiene forma de reactivar la producción.
Las obras de infraestructura atraviesan una situación similar. Intesar, empresa encargada de realizar el tendido eléctrico entre Vivoratá y Bahía Blanca decidió detener las obras ydespedir a 150 personas. En Carmen de Patagones, por ejemplo, se detuvo un plan de 53 viviendas y es posible que la próxima semana se despidan a 22 obreros.
En tanto, el comercio muestra coincidencias con la realidad económica. En Mar del Platase conoció una encuesta donde uno de cada tres comerciantes despidió un empleado durante 2019 y sólo el 5% evalúa contratar personal. Los números están en sintonía con un trabajo publicado por la Secretaria de Trabajo de la Nación conocido esta semana: sólo el 6,5% de los empresarios creen que aumentará el personal de sus fábricas(Infocielo)