El Colegio de Ingenieros de la provincia de Buenos Aires (Cipba), manifestó su preocupación y un fuerte rechazo a la intención del gobierno nacional de poner en manos extranjeras el control y continuidad del plan satelital nacional que ya puso en órbita a los Arsat I y II, desarrollados íntegramente en Argentina.
La versiones de «privatización» del plan satelital, se conocieron cuando se filtró un documento que da cuenta de que el gobierno buscaría formar una empresa mixta entre Arsat y Hughes Network Systems, una empresa estadounidense, que además tendría una participación del 51% en el capital accionario, es decir que poseería el control sobre decisiones estratégicas para nuestro país. Días atrás el presidente Mauricio Macri confirmó la “carta de intención” que prevé la firma del acuerdo.
El presidente del Cipba, Norberto Beliera, recordó las virtudes del programa Arsat para los ingenieros argentinos y remarcó que «formando parte del selecto grupo de países que tienen capacidad técnica, científica y sobre todo profesional para desarrollos de este nivel, vemos completamente innecesario que el control pase a manos privadas, mucho menos si además se trata de una compañía extranjera».
“Además en este caso la transferencia de tecnología, que podría ser un argumento sólido para autorizar un acuerdo de este tipo, funcionaría a la inversa porque nuestros ingenieros demostraron sobradamente que tienen la capacidad y el conocimiento necesarios para crear satélites y por supuesto que de continuar con el programa también lograríamos desarrollar cohetes y bases de lanzamiento propias para enviarlos hasta su órbita», indicó Beliera.
«No rechazamos la posibilidad de vinculación con una empresa de capitales extranjeros, siempre que el control y las decisiones las siga teniendo el Estado Argentino, porque el resultado de las políticas aplicadas en este sentido podrían tener consecuencias en materia de comunicación para los 44 millones de argentinos», advirtió el ingeniero.
El Cipba ya había cuestionado al presidente Macri cuando el entonces candidato afirmó que se habían desarrollado planes satelitales «que no funcionan», y en esa oportunidad Beliera consideró que «es llamativo que, siendo ingeniero, Macri menosprecie el impulso que la ciencia y la tecnología argentina han recobrado en los últimos años».
Finalmente desde la entidad consideraron que el gobierno debería garantizar la defensa de las posiciones satelitales asignadas, porque eso además «significa un importante ahorro económico en los próximos años y la posibilidad de posicionar a nuestro país en la vanguardia de la industria satelital, favoreciendo la exportación de productos y servicios de alto valor agregado, que tienen como correlato un impulso sostenido en la generación de empleo calificado y muy bien remunerado”. (InfoGEI)