En Campana, los operarios de la línea motos de Honda, afrontan la quinta semana de suspensiones en lo que va del año, ya que a mediados de 2018 estuvieron parados por un mes. En total, son 900 los trabajadores abocados a la fabricación de motovehículos, según confirmó Smata a La Auténtica Defensa.
De acuerdo al gremio automotor, el normal funcionamiento de la planta se retomaría este lunes. De allí en adelante, la discusión pasará “por garantizar la estabilidad laboral mínimo hasta fin de año”, señaló Andrés Fransanti, delegado regional de Smata.
La semana pasada, el vicepresidente de Honda Argentina, Jorge Fernández, manifestó en ronda de prensa con medios locales su preocupación por el nivel de actividad en la planta Campana. Confirmó que la fábrica tiene un “sobrestock” importante de vehículos de dos ruedas y que “se encuentra analizando cuáles son los pasos a seguir”.
Según datos de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA), la venta de motos cayó 30,2% en agosto por el patentamiento de 39.785 unidades, frente a 58.680 motovehículos mismo mes del año pasado. En tanto, hubo una suba de 2,9% en comparación con el mes de julio de este año.
El acumulado del año alcanza ahora las 442.240 unidades, que representa un 1,6% más que el acumulado del año pasado hasta esta fecha que había sido de 435.453 unidades. En ese sentido, la planta de Honda Campana está programada para un mercado anual arriba de las 700 mil motos comercializadas.
San Nicolás golpeada por despidos y suspensiones
Mientras Motomel sigue con su política de suspensión de trabajadores, hasta febrero de 2019, la fábrica de llantas, Protto, que el 12 de octubre comenzará con la suspensión por 15 días de todos sus 55 trabajadores que percibirán un salario reducido al 70%, en tanto que la firma de electrodomésticos, Ribeiro, cerró una sucursal y despidió personal.
Según consigna el portal sannicoleño, La Verdad, la crisis en la firma Protto, recibe la crisis de sus principales clientes como IVECO, que también decidió parar hasta enero.
En San Nicolás, uno de los municipios favorito de Cambiemos, como nunca en su historia, cada vez son más los comercios que bajan sus persianas; sufre un aumento creciente de desocupados y crece la inseguridad, a pesar de la gran cantidad de obra pública que no puede generar más que trabajo temporario. “Pan para hoy y hambre para mañana”, cierra la nota de La Verdad. (InfoGEI)