Tras una seguidilla de nuevos casos de gatillo fácil, en el que se inscribe por ejemplo, el asesinato de un joven de solo 14 años en la localidad de San Martín a manos de un policía que permanecía de civil al momento de hecho, la Comisión Provincial por la Memoria relevó un nuevo informe sobre la violencia policial ocurridos en 2016.
Según determinó el organismo, el año pasado hubo 110 casos de asesinatos por “fuerza letal” de la policía, un número que también el espacio de la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI) viene registrando cada año desde la vuelta de la democracia.
«El estado no construye información fiable. Hay 110 casos de fuerza letal, de los cuales, la franja de hasta 30 años tiene casi el 70% de los casos», explicó Rodrigo Pomares, Presidente de la Comisión, para el programa “No Te Des Vuelta”, emitido desde la Radio Cielo.
A partir del relevo de la CPM, se estima que en el 64% de los casos la fuerza involucrada en los casos de gatillo fácil estuvo a manos de la Policía Bonaerense, el 15% por la Policía Federal Argentina, un 11% la Policía Local, y un 3% la Metropolitana.
«Por lo general se habla de la respuesta policial ante el incremento del delito. Nosotros no vemos una respuesta organizada. Son policías que hacen uso de sus armas estando fuera de servicio y por temas personales», polemizó Pomares.
Sin embargo, más allá de las palabras del titular de la Comisión por la Memoria, lo cierto es que las estadísticas explican lo mismo: En el 61% de los casos los efectivos se encontraban fuera de servicio al momento del hecho. Lo cual abre el debate para nuevas hipótesis, como la que sugirió Pomares.
La gran mayoría de los lugares en donde se efectúan casos de gatillo fácil que terminan con la muerte de muchos jóvenes, ocurren en el conurbano y otras ciudades cercanas.
El municipio con más casos es La Matanza (20%), seguido por Quilmes (11%), Lanús (10%), Lomas de Zamora (10%) y La Plata (7%), entre otros.
Por su parte, sobre el total de los casos con edad identificada (53) en este tipo de hechos, resultan un 8% menores de 16 años, 11% entre 16 y 17 años, 26% entre 18 y 24 años, un 28% entre 25 y 29 años, y 26% de 30 o más años.
Los principales motivos de intervención están vinculados con la defensa de bienes (73%). En el 51% se trata de bienes pertenecientes a efectivos policiales y un 22% a bienes de terceras personas, entre otros motivos.
Actualmente el tema de gatillo fácil o violencia institucional se muestra con menos fuerza que el debate sobre la baja de edad de imputabilidad. Un tema que se ha instalado aún más en la agenda pública, a partir de ser el “caballito de batalla” de algunos candidatos, que sugieren sin miramientos, una baja para penalizar a las personas que cometan delitos graves, a la insólita edad de 14 años. (InfoGEI