Un video que nos facilitó una persona radicada en la localidad de Sarasa, nos muestra como una moderna máquina realizaba la tarea de “arreglar” el camino de acceso al pueblo.
En este caso puntual, llama la atención para los que hemos vivido en la zona y compartido los arreglos de las rutas de tierra con las viejas máquinas que debían ser arrastradas por un tractor la poca visión de hombre de campo que se tiene.
El tramo mostrado no tiene casi cuneta. Se sabe que uno de los grandes problemas de la siembra directa es el gran escurrimiento del agua por falta de surcos convirtiendo los caminos en ríos, y por ende se necesitan grandes desagotes junto para que los caminos no se vuelvan intransitables con unos pocos milímetros de lluvia.
Sin embargo lo que más nos llamó la atención es la ausencia del peraltado del trazado lo que daría un rápido escurrimiento hacia las cunetas (en este caso prácticamente ausente). Lo descripto se puede deber a tres motivos: El primero el ahorro horas- hombres; el segundo ineficiencia, y el tercero ignorancia.
Por otro lado, es hora que comencemos a renovar el trazado de muchos caminos rurales con una antigüedad que supera en algunos casos los setenta años. . Si observamos con detenimiento la red vial rural nos daremos cuenta que están muy por debajo de la línea de los campos que los rodea (a veces hasta un metro y medio), debido a la erosión del agua, eólica etc.
Las autoridades municipales deberían comprender que “invertir” en un arreglo en este tipo de rutas agrarias es como tirarles “margaritas a los chanchos”.
Por último, el peraltado de los caminos se brinda en forma de arco (suave), y permite un rápido escurrimiento de las aguas.