A partir de esta semana , todos los teléfonos celulares que sean denunciados como perdidos, robados o falsificados serán bloqueados y no podrán funcionar con ninguna red móvil del país.
La medida forma parte de un plan integral que incluye inspecciones en galerías comerciales, la recuperación de equipos sustraídos e incluso controles a aparatos personales en la vía pública, en «zonas calientes» de la ciudad de Buenos Aires, a cargo de brigadas especializadas.
Se calcula que más de dos millones de teléfonos adulterados se darán de baja gradualmente; cuando se pretenda cambiar la tarjeta SIM de uno de estos dispositivos de la «lista negra», el sistema se bloqueará y no se podrá conectar más a una red móvil. Según los expertos, se darán de baja a un promedio de 4000 celulares por día.
¿Cómo? A través de una lista negra. Cuando alguien con un celular que forme parte de esa nómina tenga la intención de cambiarle el SIM, la compañía lo detectará y lo bloqueará de manera automática. Para abordar este problema se darán de baja todos los celulares con un IMEI (el número de serie único de cada aparato) que sea «inválido»