Las redes sociales concentran las alegrías y descontentos de la sociedad y así pasó con twitter y Facebook que desde hace días reflejan el descontento de los vecinos autoconvocados de todos los pueblos fumigados de la provincia que, con vehemencia entre posteo y posteo, interpelan a los miembros de la Comisión de Salud de la Cámara baja provincial para que de una vez por todas y tras varios meses de estudio, emitan su dictamen respecto del proyecto para modificar la antigua ley 11.273 de fitosanitarios y adecuarla a las demandas y problemas de la época.
«Desde el 31 de mayo de 2017 están los proyectos en la comisión de Salud. En estas semanas, se sabe que se estuvo adecuando el texto presentado por los diputados Carlos del Frade y Mercedes Meier, que contempla las peticiones de los pueblos fumigados, donde se habrían introducido algunas modificaciones por parte del diputado Leandro Busatto y que ya estaría listo para que la comisión emita su dictamen y la ley sea tratada; no obstante los tiempos volvieron a dilatarse y en breve caerá el proyecto ante la pérdida de estado parlamentario», dijo la abogada especialista en derecho ambiental, Eugenia Boccio.
Mantener el lobby para dilatar
«Como ciudadanos no podemos seguir esperando que el sistema sea consecuente con nuestras necesidades porque está visto que por los canales legislativos lo único que hacen es mantener el lobby para dilatar los tiempos y que la ley caiga y tenga que volver a recorrer el mismo camino el año próximo y vuelva a dormirse en la comisión de Salud, mientras la gente del interior seguimos sufriendo las fumigaciones sobre nuestras cabezas», expresó la especialista.
«Acá hay una realidad. Ya está comprobada la toxicidad del glifosato más todas las otras formulaciones que lo acompañan en cada fumigación; sin embargo y a pesar de que la Organización Mundial de la Salud lo declarara hace tres años como «probable cancerígeno humano» y que hace una semana un jurado de Estados Unidos falló en contra de la multinacional Monsanto por haber ocultado sus estudios que reflejaban la toxicidad del herbicida y la condenó a pagar una suma multimillonaria a un ciudadano enfermo de cáncer terminal por usar sus productos, acá parece que siguen creyendo el cuentito de que el glifosato es inocuo y no avanzan en leyes que protejan la salud de la población» disparó la abogada.
Por su parte el referente del Grupo Ambiental de la Costa, Facundo Viola, indicó que «tras estar reunido con la diputada Alicia Gutiérrez y con los asesores de las diputadas Silvia Ausburger y Meier, lo único claro es que estamos sin dictamen y aún no se sabe cuándo habrá otra reunión de Salud, que podría ser la primera semana de septiembre, lo que es seguir dilatando la cuestión».
«Está claro que la comisión de Salud ya no tiene argumentos para seguir demorando el dictamen porque ya están dados los acuerdos políticos, ya fueron unificados los proyectos que había sobre el tema y cuentan con suficientes argumentos jurídicos, técnicos y médicos para hacerlo ya», concluyó.
Para el vecino autoconvocado de María Juana, Horacio Brignone, «tanto tiempo demorando un proyecto que aumenta la protección de la salud, justo en la comisión específica, demuestra que hay algún acuerdo entre partidos políticos de no avanzar con la celeridad que el tema exige. Lo trágico es que usar nuestra salud y calidad de vida como moneda de cambio para no «chocar» con sectores empresariales, cuesta vidas», sentenció.╠
Agregó que «en los pueblos como el que vivo, las tasas de cáncer se dispararon y periódicamente nos enteramos de un nuevo caso alguien conocido, viendo modificada abruptamente su vida, o acaso desenlaces peores. En cada pueblo situado en medio de fumigaciones pasa algo parecido. Se midió en Monte Maíz y las tasas de cáncer se parecen a las de María Juana; acabamos de ver que en Canals muere una de cada dos personas por cáncer y en otros 30 pueblos de Santa Fe pasa lo mismo. Hacer la vista gorda a esa realidad «por cuestiones de agenda» es de una gran irresponsabilidad de nuestros legisladores, que la historia les demandará».╠
Respecto del proyecto que permanece en Diputados, sostuvo que ««está herido de muerte». La demora en esta comisión es la excusa que necesitaban las demás comisiones, entre las que está la de Agricultura donde el «lobby» se expresa sin ningún pudor. En caso de «emergencia», si lo exigiesen imperativos electorales, podrán salir del paso con algún «Frankenstein» que conceda alguna magra protección, como sucedió con el proyecto Bertero, algo parecido a lo ocontecido en el año 2010, solamente para que se termine muriendo en el Senado. La Legislatura tiene una deuda ética y moral con gran parte de la sociedad».(La Capital)