Un niño de 12 años estaba por ser derivado al Hospital Garrahan por las graves quemaduras sufridas por un presunto accidente doméstico ocurrido dentro de la vivienda del barrio josé Hernández el lunes a la tarde.
Tal como manifestaron los familiares al instructor judicial Juan Martín Fontana de la Fiscalia N° 3 aparentemente el muchachito se encontraba manipulando una botella de alcohol, como siempre lo hacía, para higienizarse los piercing que usaba en su rostro.
Una maniobra fortuita hizo que se le volcara el contenido del recipiente sobre su cuerpo y en esa seguidilla de acciones desafortnados habría encendido fuego cerca.
Esta acción generó que las llamas se expandieran desde su piel y desde la indumentaria que tenía colocada con las consecuentes lesiones.
El episodio ocurrió alrededor de las 17:30 en el interior de una vivienda de Blas Parera entre Güiraldes y Colodrero.
Familiares alcanzaron a extinguir el fuego, evitar que se siga expandiendo y llamaron al servicio de emergencias municipal para que acudiera una ambulancia de emergencias médicas.
Ante las quejas de dolor y las evidentes quemaduras provocadas por el fuego y la ambulancia que no arribaba; los familiares decidieron trasladarlo al centro de salud.
En una moto lo llevaron hasta el Hospital “San José” y lo internaron en la sala de cuidados intensivos pediátricos para asisitirlo y brindarles las curaciones necesario.
Las gravedades de las lesiones exceden los recursos tecnológicos existentes en el centro de salud de nuestra ciudad. Por ese motivo requirieron su derivación al Hospital Garrahan de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El médico de Policía ha determinado que se trata de lesiones graves y según trascendidos el fuego habría provocado quemaduras en el cincuenta por ciento del cuerpo.
El fiscal Nelson Mastorchioha iniciado una instrucción judicial para esclarecer el episodio a través del testimonio de los familiares en el mismo Hospital de nuestra ciudad.(Semanario El Tiempo)