Siendo las 11 de la mañana del miércoles los Bomberos Voluntarios fueron requeridos por un principio de incendio de una casa. El llamado partió de una vivienda ubicada en calle 46 entre 22 y 23, perteneciente a la familia Ejmami.
Según se pudo saber, la propietaria salió de la casa y dejó la comida sobre la cocina. Poco después ingresó la hija y encontró los ambientes llenos de humo llamando a los servidores públicos.