La patronal de la empresa comunicó los despidos masivos que realizará a causa de la supuesta crisis que atraviesa. Desde el gremio acusan que no se realizó el Procedimiento Preventivo de Crisis y que se trata de un lock out patronal
La patronal de Bunge comunicó a la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso su decisión de despedir, sin causa alguna, a 60 trabajadores aceiteros en el Complejo Industrial de Bunge Ramallo, además de 35 químicos y el inminente cierre de planta con suspensión del resto del personal.
Desde el gremio denuncian el accionar ilegal de la empresa que se excusa de atravesar una crisis que la lleva a tomar tal decisión. Sin embargo Bunge no realizó el correspondiente Procedimiento Preventivo de Crisis.
Además, es una de las empresas más grandes del sector agroexportador del país, que no sólo se benefició con la devaluación, sino que pasó de facturar 23.530 millones de pesos en el año 2014 a 46.033 en el año 2017, prácticamente el doble en tres años.
“No hay justificación para las medidas que ha tomado Bunge al margen de la ley y hacemos responsable de forma exclusiva a la patronal de cualquier daño, perjuicio o consecuencia que su irresponsable accionar pueda provocar en la salud y vida de los trabajadores y las instalaciones de la planta”, señalan desde la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina.
El accionar de Bunge fue denunciado en el Ministerio de Trabajo de la Nación y los trabajadores decidieron iniciar todas las medidas de acción sindical necesarias para la defensa de las fuentes de trabajo.(Infocielo)