El Jueves 13 de julio a las 18 horas en el local sindical de ATE, sito en Alberti Nº 191 se rendirá un Homenaje a Germán Abdala.
En estos tiempos de entrega, vale recordar a un luchador por los derechos de los trabajadores.
Corría el año 1986 y en una edición de Tiempo nuevo,
a cargo de los periodistas Bernardo Neustadt y Mariano Grondona,
Germán Abdala se empecinaba en argumentar sobre los costos
que traería para el pueblo y los trabajadores un proyecto
de país encolumnado en el neoliberalismo.
Abdala, Abdala! Vuelva a ser dirigente gremial, se me ha
puesto un intelectual, folclórico, filosófico… -Lo retó Neustadt.
“Está bien, no hay por qué subestimar,
los trabajadores no necesitamos estar nada más
que en mameluco y pedir por el salario,
queremos opinar sobre el país también” contestó.
Germán Abdala nació en Santa Teresita, provincia de Buenos Aires, en el año 1955. Desde joven, ya radicado en la ciudad de Buenos Aires militó en la agrupación “Amado Olmos”- JP, enrolada en la CGT de los Argentinos. A los 20 años ingresó como pintor en los Talleres de Minería del Estado, donde comenzó a tener participación en la actividad Sindical (Asociación Trabajadores del Estado); es en ese contexto donde genera un lazo de amistad con Víctor de Gennaro y Claudio Lozano.
En el año 1977, con la dirección del gremio en manos de Juan Horvath (hombre vinculado al gobierno militar), conforma la lista ANUSATE, en conjunto con Víctor de Gennaro y Héctor Quagliaro, entre otros, la cual enfrenta las políticas del gobierno y la complicidad de la dirección de ATE en ese momento. Lucha que tiene su desenlace en el año 1984 cuando ANUSATE recupera el gremio, dando así la primera victoria contra la burocracia cómplice del gobierno de facto, Germán es electo secretario general de la sección ATE Capital.
Sin relegar la lucha sindical, decide dar la batalla en el terreno de la lucha partidaria, y en 1985, junto a Carlos “Chacho” Álvarez funda el Movimiento Renovador Peronista de la Capital Federal. A mediados de los ´80 se le detecta un cáncer contra el que lucharía hasta el final de su vida, y que le demandaría cerca de unas 20 operaciones.
En el año 1989 fue electo Diputado Nacional por el partido justicialista, donde rápidamente de asumir comenzó a diferenciarse del entonces presidente Carlos Menem, por no llevar adelante el programa electoral del “salariazo y la revolución productiva”, con el cual habían obtenido la victoria en esas elecciones. Su mayor expresión de esto fue el surgimiento del llamado “grupo de los 8”, en donde en conjunto con Chacho Álvarez, Darío Alessandro, Luis Brunatti, Juan Pablo Cafiero, Franco Caviglia, Moisés Fontela y José Carlos Ramos conformaron un bloque de diputados justicialistas que confrontaba con la alineación oficial, sin desafiliarse por eso del Partido Justicialista. En este contexto propone y consigue la aprobación de la Ley de Convenciones
Colectivas para los Trabajadores del Estado. A su vez es electo por tercera vez consecutiva en el año 92 como secretario general de ATE Capital, año mismo en el que el peso opositor del “grupo de los 8” comienza a perder poder. Por ese entonces la enfermedad que sufría era un fuerte condicionante pero no le impedía seguir participando con fuerza en la vida política del país. Es en Noviembre de ese mismo año que participa del primer congreso de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), unión sindical gremial que surge como alternativa ante una CGT oficialista que acompañaba el proceso de privatizaciones, vaciamiento y precarización del Estado.
Germán Abdala, murió un 13 de Julio de 1993, no quiso tener un velorio -decía no querer recibir ninguna corona de flores de ningún hijo de puta-, sus cenizas fueron arrojadas en el balneario de Santa Teresita, lugar donde nació y donde siempre regresaba, el mar.