El dato surge de la Encuesta Provincial de la Juventud, un estudio realizado entre 2.766 jóvenes de entre 15 y 29 años de los 135 municipios bonaerenses. Conocida popularmente como “la píldora del día después”, la anticoncepción hormonal de emergencia (AHE) es un anticonceptivo oral que permite prevenir un embarazo no planeado.
Una encuesta hecha entre jóvenes puso en evidencia el escaso cuidado para evitar un embarazo. De acuerdo con los resultados de un estudio Provincial, sólo el 63% de ellos emplea regularmente algún método anticonceptivo y una de cada tres chicas reconoce haber recurrido alguna vez a la píldora del día después, lo que significa que con su pareja no tomaron ninguna medida para evitar un embarazo o muy probablemente lo hicieron mal.
El dato surge de la Encuesta Provincial de la Juventud, un estudio realizado entre 2.766 jóvenes de entre 15 y 29 años de los 135 municipios bonaerenses.
Ese trabajo que comenzó a realizarse en 2016 permitió determinar que mientras que un 63% de los jóvenes emplea algún método anticonceptivo en forma regular, el 28% admite hacerlo sólo ocasionalmente y el resto directamente no se cuida.
Al indagar sobre los principales métodos anticonceptivos a los que recurren los jóvenes bonaerenses, la encuesta confirma una preferencia mayoritaria por los preservativos (63%), seguidos por las pastillas anticonceptivas (28%) y los dispositivos intrauterinos (3%). Pero ya se cuiden o no, un 29,9% de las chicas consultadas reconoce haber recurrido alguna vez a la píldora del día después.
El relevamiento -que sería representativo de una población de 3.850.000 jóvenes, el 66% de los cuales reside en el Conurbano- mostró también que casi la mitad de los jóvenes bonaerenses (el 47%) se atiende en hospitales públicos y centros de atención primaria porque no tiene obra social.
Conocida popularmente como “la píldora del día después”, la anticoncepción hormonal de emergencia (AHE) es un anticonceptivo oral que permite prevenir un embarazo no planeado cuando se mantienen relaciones sexuales sin protección, cuando falló el método anticonceptivo o en los casos de violencia sexual. Si bien disminuye las posibilidades de embarazo desde el momento del coito y hasta los primeros tres días después de haber tenido una relación sexual sin protección, cuanto antes se la tome su efectividad resulta mayor. (InfoGEI)