Los miembros de esta megabanda hacían el cuento del tío con el corralito 2001. Decían que eran empleado de un banco oficial. Secuestraron más de ochenta vehículos, lingotes de oro, miles de dólares y euros.
La investigación comenzó en el 2017. Se realizaron una treintena de procedimientos en Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Junín, Pergamino y Neuquén.
Planeaban viajar al Munidial de Rusia. Los jefes de la banda serían Pablo Miguel (61) y Oscar Coria (62).
Los gitanos lavaban dinero a través de la compra de autos y electrodómesticos. Las principales víctimas eran jubilados que como empleados bancarios indicaban que volvería el «corralito» de Domingo Cavallo y le sacaban el dinero depositado dejándolo sin nada. En una cuenta bancaria intervenida guardaban cerca de 2.700.000 dólares y casi 100 mil Euros. Los detenidos son diez miembros de una sola familia gitana.