La Federación de Médicos rechazó el DNU y dijo que perjudicará la salud pública La entidad argumenta que el decreto promueve la liberación de los precios de sus cuotas y permite a los afiliados redireccionar de forma directa sus aportes de salud a esas empresas.
La también jefa del Sindicato de Profesionales Universitarios de la Sanidad de Santa Fe (Siprus) sostuvo en un comunicado que «el conglomerado de empresas prepagas asciende a poco más de 600 y ofrece cobertura médica a 5 millones de argentinos, o sea solo el 10%».
El DNU promueve la liberación de los precios de sus cuotas y permite a los afiliados redireccionar de forma directa sus aportes de salud a esas empresas. «El 70% de los usuarios del sistema público es pobre y no solo tiene CPE sino que muchos no tienen cobertura de seguridad social.
Ese sistema público estatal está creciendo en productividad a pesar de su crónica crisis de financiamiento. En 2013 se realizaron 110 millones de consultas ambulatorias y, en 2019, 150 millones», señaló la dirigente.
Según Boriotti, el 80% de la financiación del sistema público está a cargo de las provincias y los municipios (65% y 15%, respectivamente), por lo que «el efecto de la restricción de los recursos coparticipables será devastador», y añadió que «el 20% que aporta el Ministerio de Salud nacional tendrá, según el Gobierno, el presupuesto congelado en los niveles de 2023, lo que significa devaluarlo en un 140%».
Afectará a la salud
Consideró que ello afectará los programas de vacunación, salud reproductiva, sida, tuberculosis, oncológicos y otros, y advirtió que de forma previsible «el descreme programado de la cartera de las obras sociales y la caída del salario real impactará de lleno en el nivel prestacional de la seguridad social, lo que significará que la rueda de auxilio -siempre fue el sector público- deberá funcionar al doble y sin recursos», afirmó.
Mercado más concentrado
«Las prepagas, entonces, absorberán a los usuarios de salarios altos y deglutirán a las prepagas pequeñas, concentrando aún más el mercado», dijo, y afirmó que «el complejo médico industrial financiador y prestador será el gran ganador y, los usuarios del sector público -trabajadores en blanco de ingresos medios y bajos y los jubilados-, serán los perdedores», puntualizó.
Boriotti incluyó entre esos perdedores al medio millón de trabajadores de la salud pública, a quienes el Gobierno, dijo además, pretende cercenar «el derecho de huelga». (InfoGEI)