(Por Jorge Déboli/InfoGEI).- En busca de reafirmar su liderazgo en la provincia de Buenos Aires, la ex mandataria María Eugenia Vidal había convocado el pasado jueves a un encuentro de legisladores provinciales de Juntos por el Cambio en San Nicolás, cuyo acto que presidió, se realizó en el emblemático Hotel Colonial de esa ciudad del norte bonaerense.
Acompañada por el intendente local, Manuel Passaglia, mientras la Justicia Federal le allanaba su casa en San Nicolás y otras 30 propiedades en San Pedro, Ramallo y Caba, Vidal y alrededor de medio centenar de legisladores bonaerenses de Juntos por el Cambio, debatieron el rol que tendrán ambos bloques en la Legislatura bonaerense, frente a un oficialismo que arrancó con una dinámica de gestión como no se recuerda desde la restauración democrática, en una provincia, hoy seriamente impactada por las políticas de ajuste, los tarifazos y el cierre de miles de empresas pymes.
En su pelea interna con el sector que lidera el intendente de Vicente López, Jorge Macri, y con el que responde a Emilio Monzó, por hegemonizar el liderazgo del Pro bonaerense y consecuentemente de la coalición UCR-PRO, en su discurso Vidal propuso que Juntos por el Cambio se perfile como una “oposición constructiva, con críticas a los contenidos y sin descalificaciones personales”.
Rol de la oposición
Aprovechando el lugar que el oficialismo le asignó a partir del 10 de diciembre último, como la interlocutora válida de la oposición para consensuar políticas de Estado, en su discurso de apertura del encuentro, Vidal mostró un perfil que encaja perfectamente con las necesidades del gobierno provincial, al definir que ahora (Juntos por el Cambio) está “en una etapa de respetar la voluntad popular, siempre hay que darle tiempo a un gobierno que inicia y no estamos para ser obstruccionismo”, dijo sobre la gestión de Axel Kicillof.
Regreso del Hada Buena
Ante unos 50 legisladores provinciales que respondieron a la convocatoria, incluidos los que reportan al jefe comunal de Vicente López, Jorge Macri, no así los que se referencian con Emilio Monzó, la ex mandataria reiteró: “No estamos para ser obstruccionismo, analizaremos caso por caso. Acompañando lo que estamos de acuerdo y marcando nuestras diferencias cuando no”.
En esa línea, Vidal busca darle un giro a la imagen en la que cayó y que la llevó a perder por casi 20 puntos en las elecciones del 27 de octubre pasado: “Nosotros no descalificamos a las personas. Opinamos o criticamos pero con altura, respeto y propuestas”, cerró su discurso Vidal, en su primera aparición pública como opositora, tras su silencio cuando dejó la gobernación y en sus largas vacaciones en París y en la costa bonaerense con el periodista Enrique Sacco.
La otra interna
El sector del ex presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Emilio Monzó, que no estuvo presente en San Nicolás, si bien se mantiene dentro de Juntos por el Cambio, le disputa a Vidal la interlocución de la oposición con el gobierno de Axel Kicillof mostrando aún una posición más dialoguista que la de ella.
Pero no solo eso. Según pudo saber el autor de esta columna, en rigor, Monzó y sus seguidores están embarcados en el proyecto nacional, por ahora en ciernes, “Larreta 2023”, y en esa estrategia, aspiran a que María Eugenia vuelva a la Ciudad Autónoma, con su perfil que tanto encaja en el votante porteño