(Por Jorge Déboli/InfoGEI).- Por suerte para los argentinos, en esta Patria con historia, hay una cultura que se mantiene incólume desde sus albores, que es el amor por ella, y que a lo largo de sus 200 años, con avances y retrocesos, miles de patriotas entregaron sus vidas para para liberarla, y hacerla más justa y soberana.
Sin embargo, la historia oficial, la que escribieron los voceros o los propios integrantes de la clase dominante en ese tiempo (con Bartolomé Mitre a la cabeza), nos hablan de otra cosa, moldean, estigmatizan, ocultan y crean personajes, según convenga o no a sus intereses. Es estos tiempos, los que se ocupan de escribir la historia contemporánea (esbirros de la corporación mediática), ya no lo hacen solos.
Ahora cuentan con los inestimables aportes que realizan las agencias de espionaje sobre supuestos hechos delictivos cometidos por opositores al gobierno de turno, que luego se publican en los medios que establecen la agenda periodística, y posteriormente jueces corruptos y extorsionables convalidan con procesamientos penales, denominados “Lawfare” (utilización de la ley y de los procedimientos jurídicos como arma de guerra).
En tal sentido, el discurso del presidente Alberto Fernández brindado este martes ante la Asamblea Legislativa, dedicó varios párrafos al tema: “Nunca Más a una justicia contaminada por servicios de inteligencia, y operadores judiciales, con procedimientos oscuros y linchamientos mediáticos”, disparó el mandatario sin eufemismos ni pelos en la lengua.
Respecto de la Prensa, Alberto Fernández fue muy claro al sostener que “en tiempos de operaciones de intoxicación con noticias falsas a través de las redes sociales, necesitamos más que nunca de medios vibrantes, comprometidos con la información de calidad”. En tal sentido, Alberto manifestó el compromiso del gobierno “de acompañarlos con independencia en esta transición.
Y de consolidarlos como una gran industria del conocimiento”. En tal sentido, anticipó que harán un reformulación en lo que ha sido hasta hoy el manejo de la pauta de publicidad del Estado, “reorientando el presupuesto de publicidad del Estado bajo otros criterios”. “No queremos avisos pagos con dinero de todos para que elogien las bondades del gobierno de turno.
Vamos a invertir el presupuesto de la publicidad oficial para publicar avisos en los medios que serán herramientas pedagógicas, que nos ayuden a mejorar el rendimiento educativo de nuestros jóvenes en todo el país”, prometió el presidente, en uno de los anuncios más esperados por los medios de comunicación Pymes locales, castigados durante estos cuatro años, como no había ocurrido en la crisis de 2001/2002.
Para llevar adelante esta inédita Política de Comunicación, el flamante mandatario indicó que en las próximas semanas estarán convocando a las instituciones periodísticas de todo el país, “para que se sumen con su talento a esta propuesta y se comprometan junto a docentes, científicos, pedagogos y expertos en educación, bajo la consigna de mejorar la calidad educativa”.