En el Juzgado Correccional Nº1 a cargo del Dr. Carlos Ariel Pico, el lunes comenzó el juicio oral y público contra Gerardo” V” de profesión albañil por un presunto abuso sexual contra Lucia «B» . El Fiscal en el caso es Ignacio Uthurry y el abogado defensor del colonense es Lisandro Garbulinsky. La causa judicial es la Nº 425 de 2018.
El caso según relata la víctima:
El 18 de octubre de 2016, habría ocurrido el presunto abuso sexual. El victimario Daniel “V” según relató de la joven cenó en mi casa junto a mi pareja. Lucia “B” argumenta “ me drogó en la comida poniéndome algo en el vaso de jugo y asegurándose así de lo que luego iba a hacer. Empecé a sentirme mal enseguida; mareada, confundida. Nunca me había sentido así.
Me fui a dormir. Vivía con mi novio, pero el trabajaba de noche, así que se quedó un rato más con el tipo éste, y llegó la hora de irse a trabajar, pero no encontraba sus llaves, entonces se llevó las mías. El tipo entró a la madrugada mientras dormía.
Me desperté a las 5 madrugada porque sentía que había alguien en la cama, no entendía que estaba pasando, no podía reaccionar ni moverme. En un primer momento pensé que era mi pareja que había llegado de trabajar, y yo me había quedado dormida. Pero abrí los ojos y lo ví al victimario. Ya me había desvestido. Quise prender el velador pero lo había desenchufado. No tenía reflejos para impedir lo que estaba pasando. ME VIOLÓ
Continúa “Ese día después de ser violada fui a trabajar. Entraba todos los días a las 7.30 de la mañana en una conocida panadería” y sigue relatando “no se ni como hice para llegar al trabajo porque estaba en shock. Me sentía mal y se me nublaba la vista, empecé a vomitar y vomitar… No podía parar… (Vomitaba el jugo). Me acuerdo que aguante solamente dos horas despierta como mucho, mi compañera llamó a los propietarios para avisarle lo que estaba pasando, mi patrona se quedó reemplazándome y mi patrón me llevó a su casa para tomarme la presión, y luego a mi casa para que me recueste y descanse. No me animé a contarle nada, no podía ni hablar. Dormí todo el día. Me sentía culpable, sucia. Cuando me desperté le conté a mi novio.”
Además indica “Él quería llevarme al Hospital pero no quise porque no quería que nadie se entere de lo que me había pasado. Quería dejar todo así. Al otro día invité a mis amigas a mi casa para contarles, pero no pude hablar, no sabía como decirles, así que tomamos mates y no les dije nada. No me animaba a ir a hacer la denuncia. Hasta que el jueves le conté a mi hermana y a mi mejor amiga Manu que me insistieron para que vaya a la comisaría, y así fue…Asustada me dirigí a hacer la denuncia junto con mi novio de acompañante, ni siquiera tomaron nota ni me dieron constancia de todo lo que con mucho esfuerzo y pudor pude contarle a ese policía.”
Por otro lado argumenta “ No me prácticaron el protocolo, y me mandaron a mi casa diciéndome que de eso se encargaba la Físcalia y que vaya al día siguiente. Estaba desesperada, quería que me viera un médico, entonces nos dirijimos hasta la clínica, pero la vergüenza me ganó y no pude entrar. Me quedé afuera y mi novio entró a hablar con Ulises Portillo, le explicó lo que me habían hecho, y éste me recetó unos análisis de sangre. Fuimos al Instituto Bioquímico pero ya había cerrado, tocamos el timbre e igualmente nos atendieron y hablé con un bioquímico , al cual le expliqué que quería saber si se podía comprobar mediante análisis que me habían drogado, pero éste me contestó que las drogas que generalmente usan para abusar a las víctimas son eliminadas mediante orina el mismo día. De todas maneras me podían hacer esos mismos análisis para quedarme tranquila de que no me había contagiado ninguna enfermedad de transmisión sexual. Fuí al otro día temprano en ayuna y me hicieron esos análisis”.
En este sentido y finalmente indica “Al mediodía, después de trabajar, me presento en fiscalía, estaba muy nerviosa y conté lo que pude. En fiscalía no sólo me acusaron de que estaba mintiendo, sino que además me humillaron y se burlaron de mi, diciendome que les estaba haciendo perder el tiempo. Me fuí de ahí angustiada sin saber que hacer. Mas tarde fui a una ginecóloga particular para que me viera, la cual se quedó sorprendida porque no me habían revisado, ni habían seguido el protocolo correspondiente ante casos de violación, entonces ella misma se encargó de llamar al hospital para informarles la situación, en ese momento le dicen que me presente en guardia con la copia de la denuncia. Me revisó de todas maneras y me dijo que tenía una fisura del lado izquierdo de la vagina”.
En otra parte añadió “ A mi me dolía horrores. Y cuando hacía pis me ardía como cuando tenés sistitis ( era una sensación parecida). Salgo de ahí y me dirijo al Hospital junto con mi mamá, me practican el protocolo, y me hacen esperar tres horas sentada en una camilla porque supuestamente me tenía que ver el médico de la policía, el cual NUNCA llegó. Pasé meses sin poder dormir de noche, tenía pesadillas, soñaba que me volvía a pasar, que lo veía en la pieza otra vez, que se metía en la cama conmigo como esa noche, que me destapa, y así pasaba mis noches, aterrada y desvelada , despertándome toda transpirada del miedo. No tenía más ganas de seguir. Así que tomé la peor decisión y quise quitarme la vida ahorcándome. Pero mi papá llegó en el momento justo y gracias a él hoy estoy acá y puedo contar todo esto. Estuve una semana internada. El tipo sigue impune hasta el día de hoy. Hicieron el cotejo de ADN, comprobaron que había semen en las sábanas. Y así y todo no les alcanzo para meterlo en cana.
Vivimos en una sociedad corrupta donde nunca hay pruebas suficientes.
Sólo pido que la JUSTICIA deje de mirar para otro lado y de una vez por todas haga las cosas YA y no cuando sea demasiado tarde como siempre.”