Las comisarías dejan de tomar denuncias de choques para reforzar la seguridad en calles

También podrían descentralizarse los certificados de supervivencia. Y lo mismo sucedería con la notificación de causas judiciales. La intención es que los municipios se encarguen de ello. Y que cobren la tasa correspondiente. El Ministro pretende que los policías cumplan otra tarea

Actividad. La intención es que los policías cumplan sus tareas específicas. La parte administrativa quedará en manos de civiles

La ecuación es simple: más policías en la calle, menos inseguridad. Esto es lo que piensa el ministro de Seguridad provincial, León Arslanián. Por eso, está a punto de anunciar una serie de cambios en el funcionamiento de las comisarías: los policías no recibirían más denuncias de choques vehiculares, ni emitirían certificados de supervivencia, y también se sacarían de encima el peso de tener a su cargo las notificaciones judiciales.

La idea es dejar únicamente a civiles en las dependencias policiales a cargo de las tareas administrativas. En Seguridad están convencidos de que los citados cambios permitirían aliviar considerablemente la tarea policial en las seccionales habilitadas.

El principal obstáculo por sortear para que la fuerza se aboque a tareas operativas de prevención del delito sería la presencia de los más de 5.000 detenidos en las comisarías. Pero la solución a este tema excede las posibilidades de Seguridad y exige una intervención directa del Gobierno bonaerense en su conjunto.

Las autoridades determinaron que la mayor parte de la actividad en las comisarías se vincula -más allá de la atención a los detenidos- con actos de índole administrativa que nada tienen que ver con la seguridad pública. Entienden que tanto la recepción de denuncias de choques o la entrega de certificados de supervivencia son cargas extra para una policía que apenas puede con el delito existente.

Un párrafo aparte merecen las notificaciones judiciales que tiene a su cargo la fuerza. Ello deriva en que no sólo se desvíen recursos humanos sino también móviles policiales y combustible durante jornadas enteras en una tarea que debería estar informatizada o ser llevada a cabo por civiles.

Otro tema que está en la mira es la antigua cuestión de las custodias a funcionarios de los tres poderes del Estado provincial, que están siendo nuevamente revisadas.

El pase a los municipios

En cuanto a la toma de las denuncias por choques de vehículos,

fuentes de la cartera que conduce

Arslanián informaron que la idea que se maneja es que sean los 135 distritos bonaerenses los que se hagan cargo de completar dicho trámite. En Seguridad saben que difícilmente las comunas acepten esa carga extra, por lo que diseñan un esquema que les termine resultado atractivo.

El mismo apunta a la descentralización de la tasa que debe abonarse a Rentas provincial ante cualquier denuncia de choque. La intención es que este pago se concrete a cada municipio a cambio de que el trámite sea sacado de las comisarías y se concrete en las sedes comunales, en lugares a establecer.

Mientras estudian otras medidas complementarias que posibiliten la salida de cientos de uniformados a combatir el delito en la calle, en Seguridad aseguran que con los cambios antes descriptos se elevaría considerablemente la presencia policial en los lugares más calientes.

Voceros de Arslanián indicaron que “llegó la hora de ver que cosa hace cada policía”, para adoptar medidas orientadas a reducir la carga administrativa y sacarlos a la calle.

Ecos de la depuración en la Policía Federal

La remoción de 107 oficiales jefes de la Policía Federal, dispuesta anteanoche por el Gobierno nacional, activó las alarmas y causó preocupación en varios sectores. Frente a ello, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, desestimó ayer que pueda producirse “un efecto de mano de obra desocupada”,

con un consecuente incremento de los delitos. El funcionario señaló que

“no conozco ningún caso de un hombre decente que haya sido oficial en

actividad y que por haber dejado de estar en actividad se vuelva indecente”.

Municipios que se involucran

Uno se encuentra en el interior provincial. El otro en el convulsionado Conurbano bonaerense. Los une el hecho de que ambos se destacan por haber desarrollado -en los últimos tiempos- políticas activas de apoyo

a la lucha contra el delito. Ese es

justamente el perfil que pretende el ministerio de Seguridad para, por ejemplo, desburocratizar a las

comisarías trasladándoles tareas

a las comunas.

El primer municipio es Tandil. Allí se creó la Dirección de Seguridad Comunal y de inmediato se inició una larga lista de acciones preventivas tales como la implementación de

alarmas comunitarias o redes barriales en zonas periféricas o el conseguir empleo a partir de

microemprendimientos a quienes salen del Patronato de Liberados.

También se creó el cuerpo de bicipolicías e incluso la comuna destina parte de su presupuesto a la asistencia de la Policía. Así, por ejemplo, los tandilenses pagan rectificaciones, frenos, neumáticos, y otros arreglos de móviles, como parte del combustible.

La comuna de Tandil afronta los

alquileres de la División Caballería de DDI local y se les da vales de gas-oil a Infantería y a la Policía Federal.

Mientras tanto, en Morón caminan por la misma senda. El intendente Martín Sabbatella dijo a Hoy que “hay que estar abiertos a los nuevos roles que deben cumplir los municipios”.

Allí hay 30 pasantes que son estudiantes de Derecho que atienden en comisarías reemplazando a policías. La comuna les paga 300 pesos mensuales.

Esos pasantes están siendo capacitados en la resolución alternativa de conflictos o mediación. Así podrán identificar peleas familiares o vecinales, ayudando a descomprimir instituciones policiales. Sabbatella también

mandó a colocar comisarías móviles en los barrios periféricos.