Hay multas mucho más caras y habilitación especial

A partir de la entrada en vigencia de la ley que crea el registro bonaerense para la comercialización de bebidas alcohólicas, todos los comerciantes que quieran dedicarse a esta actividad deberán obtener una licencia especial, que comenzará a otorgarse en un plazo de 90 días. Las multas para los infractores serán de hasta 50 mil pesos y suspensiones temporarias.

Una de las principales causas de violencia en nuestra ciudad (junto con la droga) es los niveles de alcohol que ingieren los jóvenes. En el orden provincial, hace tiempo que el ejecutivo provincial viene impulsando una fuerte envestida para regularizar la venta de alcohol -ya prohibió que esas bebidas se vendan en kioscos y estaciones de servicio, convencido de que el abuso de ese tipo de bebidas es el principal problema de adicciones que afecta a los bonaerenses. Más, incluso, que el consumo de drogas.

De acuerdo a datos oficiales, la mitad de los jóvenes varones de la Provincia abusa regularmente del alcohol. El sombrío panorama se completa con los siguientes datos: el 70 por ciento de las detenciones por causas penales, el 60 por ciento de los casos de violencia familiar, el 80 por ciento de las peleas con armas y el 40 por ciento de los accidentes de tránsito se vinculan con el consumo de bebidas alcohólicas.

El nuevo paso consiste en establecer una serie de requisitos para los comerciantes de alcohol habilitados, esto es almacenes, supermercados, hipermercados, restaurantes, deliverys, casas de comidas, rotiserías, bares, discotecas y pubs. La idea es hacer cada vez más eficiente el control sobre la venta de estos productos, para contener al menos su consumo por parte de adolescentes.

Registro de expendedores

Tal como había adelantado Colón Doce el año pasado, la principal novedad es la creación de un registro de expendedores -que se abrirá en 90 días-, en el cual deberán estar inscriptos todos los comerciantes que deseen obtener la licencia que los habilite a vender alcohol.

Cada comerciante interesado en obtener su licencia deberá dirigirse al municipio que le corresponda y completar un formulario de inscripción en el registro, para lo cual deberá presentar su DNI, la habilitación municipal de su comercio y la declaración jurada de Ingresos Brutos del último año.

En un segundo paso y una vez completado el formulario, el interesado recibirá una constancia de inscripción, con la deberá dirigirse al Banco Provincia para abonar un canon (de carácter anual) correspondiente a la categoría de su comercio.

Con respecto al valor de este canon anual -que actualmente se analiza en ámbitos oficiales- se afirma oficialmente que el costo sería «similar al monto de un registro de conductor» para el caso de los comercios en los que el expendio de alcohol tiene menos peso (pizzerías, restaurantes, despensas y almacenes), aunque se sostiene que será sensiblemente mayor para todos aquellos comercios vinculados con la nocturnidad y en los que el expendio de alcohol es central, tales como discotecas, bares y pubs.

Según se indicó desde la Secretaría de las Adicciones bonaerense, una vez abonado ese canon, con el comprobante de pago y el formulario antes completado, cada comerciante obtendrá una Licencia Provincial de Comercialización de Bebidas Alcohólicas que deberá exhibir en un lugar visible del local.

Y pasará a figurar en el registro que centralizará la Provincia y que será remitido a los distribuidores de bebidas alcohólicas, quienes recibirían multas de hasta quinientos mil pesos en el caso de venderles a comerciantes que no figuren en ese listado habilitante».

En tanto, las multas para los comerciantes minoristas fueron incrementadas sensiblemente. Así, las sanciones por carecer de habilitación para la venta de alcohol, antes ubicadas en el rango de entre los mil y los treinta mil pesos pasarán ahora a ser de entre mil y cien mil pesos.

Y la misma suerte correrán las multas por venta de alcohol a menores, cuyo piso saltará de los cinco mil a los diez mil pesos.