|
|
03/04/2004 |
En Colón y Pergamino Menos de rinde de soja que el 2003 "Ya se cosechó casi el 50 por ciento del área sembrada y se observa una reducción de rendimientos con respecto al año anterior del 10 al 20 para el maíz y de hasta el 25 por ciento en la soja", según un informe de Gustavo Ferraris, tecnico de la Estación Experimental Inta-Pergamino, provincia de Buenos Aires, que distribuyó el documento. |
La situación responde a "la falta de lluvia de los meses de diciembre y enero pasados que perjudicó al cultivo durante la etapa de floración, cuando se define su rendimiento", explicó el especialista. En lo que respecta a la soja Ferraris destacó que entre "problemas de retención de humedad e inferior calidad de suelo, se ven rendimientos muy inferiores que llegan a 1.700/1800 kilogramos por hectárea, cuando en 2003 llegó a 3.000 kilogramos/hectárea." En los partidos bonaerenses de Colón y Pergamino la producción de soja de la actual campaña será similar a la del año anterior porque el menor rendimiento (2.800/2.900 kilogramos/hectárea en 2004 contra 3.300 kilogramos/hectárea en 2003) se compensará con una mayor superficie sembrada, agregó. La cosecha de la oleaginosa alcanza "al día de hoy a un 35 ó 40 por ciento de la superficie sembrada pero se avanza notablemente día a día, ya que la escasa humedad ambiental permite realizar jornadas de cosecha de hasta 14 horas diarias prolongando las tareas hasta la medianoche", dijo luego. Pero aunque la recolección "avanza muy rápido, las condiciones climatológicas no son usuales para esta etapa del año y la baja humedad, escasez de rocío y altas temperaturas" generan un cuadro desfavorable que apresura "la maduración de los cultivos" y se pierden "kilos de grano" en la soja, puntualizó. En cuanto a las perspectivas para el trigo de la campaña 2004/05, cuya siembra comienza entre fines de mayo y principios de junio próximos, Ferrantis aseguró que los productores tienen "una importante intención de siembra que tal vez se traduzca en un aumento del área cultivada". No obstante, la expansion del cultivo no garantiza un aumento de la producción final. Los resultados dependerán de "lo que acontezca con las lluvias en las próximas semanas, especialmente en el mes abril y los primeros días de mayo" porque los "perfiles de suelo están muy secos" y "el trigo necesita mucha humedad en la primera etapa del ciclo", estimó el técnico. Ferraris apunto que los pronósticos de los climatólogos anticipan un otoño con "precipitaciones inferiores a las normales" y si "lamentablemente" las predicciones se confirman los volúmenes de la cosecha triguera serán menos abundantes de lo deseado. Fuente: La Capital |