Concebidos a través de la técnica de reproducción asistida

"La Opinión" (Pergamino) Fue el 19 del corriente y se trata de Victorio que pesó 1,100 kilogramo, Zara 1,250 y Antonia 1,400 / Los felices padres son Eder Sicca y Marcelo Nadal / Hace casi siete años que estaban buscando un hijo / El procedimiento se realizó en un instituto de la Capital Federal

La felicidad del matrimonio Sicca-Nadal junto a la infinidad de regalos recibidos luego del nacimiento de sus hijos.

El pasado viernes 19 nacieron trillizos en la Clínica Pergamino que fueron concebidos a través del método de reproducción asistida denominado fecundación in vitro. Se trata de dos nenas y un varón: Victorio que pesó 1,100 kilogramo; Zara, 1,250 y Antonia de 1,400.
La feliz noticia llegó luego de muchos años en que el matrimonio de Eder Sicca de 32 años y Marcelo Nadar de 36 intentaban tener un hijo. La pareja lleva 8 años de casados y casi siete que buscaban un bebé.

La flamante mamá contó que luego del primer año de matrimonio comenzaron a buscar un hijo y que estuvieron aproximadamente dos intentándolo sin éxito. En principio les decían que podía ser la ansiedad que muchas veces juega en contra en estos casos, pero como el tiempo transcurría y nada pasaba decidieron realizar una consulta más específica y hacerse los estudios para ver qué estaba sucediendo. Luego de realizados los exámenes se determinó que Eder tenía una endometrosis, una patología que impide la posibilidad de embarazarse en forma normal.
Después de muchas idas y venidas, viajes, tratamientos y demás la pareja decidió someterse al tratamiento denominado fecundación in vitro en el Instituto Ifer (Instituto de Ginecología y Fertilidad) de la Capital Federal.

Este método de reproducción asistida consiste en retirar varios óvulos para fecundarlos con los espermatozoides del hombre en el laboratorio y transferir una pequeña cantidad de los embriones resultantes al útero para su implantación y el desarrollo del embarazo.
En el caso de Eder Sicca le colocaron cuatro embriones de los cuales prendieron tres. En este sentido la feliz madre aseveró que tuvo mucha suerte puesto que logró quedar embarazada en el primer intento. Eder agregó que tenía mucho a favor ya que en ese entonces estaba muy bien de salud, sus análisis fueron excelentes y pasaba por un muy buen momento desde el punto de vista mental con mucha energía positiva.

Desbordada de felicidad Eder manifestó que en estos casos es fundamental el apoyo mutuo en la pareja y también el de la familia, de otra manera sería muy difícil intentarlo.
Una vez que le realizaron la transferencia de embriones debieron esperar hasta que le dieron la noticia de que estaba embarazada de dos con posibilidades de un tercero y más adelante se confirmó que se trataba de trillizos.

Eder Sicca describió así el instante en que recibieron la noticia: "Ese fue el momento más feliz de mi vida, aparte de verlos ahora ya nacidos y bien de salud. Es como una cinta grabada en mi cabeza cuando el médico me dijo: 'Petisa, estás re-contra embarazada, de dos y hay posibilidades de un tercero'".

Todo el desarrollo del embarazo fue seguido en Pergamino por el doctor Roberto Buils, con quien el matrimonio está profundamente agradecido por la dedicación brindada en estos meses.
Este era un embarazo de riesgo y fue realmente un éxito haberlos retenido hasta la semana 30 en que hubo que interrumpirlo por un pico de presión que ponía en riesgo la salud de la madre y de los trillizos.
Por suerte todo salió a la perfección y los niños nacieron sin ningún tipo de problemas. No obstante ello los trillizos deberán permanecer internados en la sala de neonatología de la Clínica Pergamino cerca de dos meses más, para lograr una mayor maduración y además esperar que al menos superen los dos kilogramos de peso. Como dijo la madre, en este momento están en "plan de engorde".
Por último, Eder manifestó que el proceso que vivió no le pareció nada sacrificado, dado que hay un fin y que hoy por hoy lo volvería a hacer.

- Eder Sicca: En diálogo con LA OPINION, Eder Sicca, flamante madre de trillizos concebidos por fecundación in vitro, se refirió a parte de la historia que la llevó junto a su marido a este final feliz: "El 23 de marzo cumplimos 8 años de casados y seis años y medio, casi siete, que estábamos buscando un bebé.
"Después del primer año de casados comenzamos a buscar el hijo que todo matrimonio sueña, pero el tiempo pasaba y veíamos que no venía y comenzamos a preocuparnos. Estuvimos casi dos años buscando el bebé, muchos nos decían que podría ser la ansiedad que muchas veces juega en contra, pero llegó el momento en que nos decidimos a realizar una consulta más profunda porque nos fuimos dando cuenta que algo estaba pasando.

"Fue así que nos realizamos los estudios correspondientes por los que se determinó que padecía una enfermedad llamada endometrosis que impide fuertemente la posibilidad de quedar embarazada.
"Luego de un tiempo de viajes, estudios, tratamientos y demás uno comienza a agotarse un poco y en ciertas ocasiones empieza a sentirse deprimido, pero tratamos siempre de poner la mejor buena voluntad y apoyarnos fuertemente entre ambos, cuestión que es fundamental en estos casos.
"Después de muchas idas y venidas y en un momento en que mis análisis y los de mi esposo estaban perfectos, decidimos finalmente someternos al tratamiento denominado fecundación in vitro en la ciudad de Buenos Aires y bajo la supervisión del doctor Roberto Buils que fue el profesional que me trató durante todo el embarazo.

"Nos realizaron el tratamiento y por suerte a las pocas horas nos enteramos que después de tanto esperar estaba embarazada, y hoy siete meses después tenemos este hermoso regalo del cielo. Toda esa lucha está gratificada en los tres bebés que hoy tenemos y que por suerte están muy bien".
Consultada sobre en qué momento hizo la primera consulta por este problema, Eder Sicca explicó: "Yo soy una persona que cada seis meses aproximadamente me realizo los controles de rutina, por lo tanto estaba permanentemente en contacto con el ginecólogo. Por eso el profesional estaba al tanto de esta dificultad porque yo le iba comentando que quería tener un bebé y no lograba quedar embarazada. Hasta que fue pasando el tiempo y vimos que se prolongaba mucho y que alguna patología tenía que haber.

"Comencé a viajar a la Capital Federal, a probar con un instituto que se dedica a los temas de fertilidad donde me realizaron los estudios para ver qué pasaba.
"El ginecólogo nos decía que muchas veces la ansiedad juega muy en contra en estos casos, porque es muy cierto que cuando una ve que van pasando los meses y no logra quedar embarazada comienza a pensar que puede llegar a tener alguna patología y entonces una se deprime porque siente que no va a poder cumplir el sueño de la mayoría de las parejas que es el de tener hijos.
"Además, en la familia había algunos antecedentes porque mi abuela estuvo cinco años sin tener hijos, luego adoptó uno y finalmente después de eso tuvo siete. Y mi madre estuvo cinco años sin poder procrear y después vinieron tres hijas seguidas. Pienso que todo eso a medida que pasaban los meses, influía en mí, eran cosas que una las tenía siempre presentes en sus pensamientos".

- El momento de la decisión: Respecto del momento en que tomaron la decisión de realizarse los estudios, Eder precisó: "Después de intentar quedar embarazada durante mucho tiempo, de consultas, viajes, tratamiento y demás, decidimos con mi marido tomarnos un impase, para descansar y analizar con mi marido qué era realmente lo que queríamos hacer. Los tratamientos además de ser un poco costosos te someten a mucha presión psicológica, por lo que hay que estar preparados muy bien. Muchas veces sucede que hiciste todo y cuando llega el momento de realizar el análisis sale con resultado negativo, y eso es un golpe muy fuerte para lo que hay que estar muy bien preparados. Para mí, en caso de que eso hubiera pasado iba a ser realmente muy doloroso, por lo que tratamos de concientizarnos los dos para recibir la noticia que fuera.

"Una vez que ambos estuvimos decididos lo hicimos. Además siempre tuvimos el apoyo incondicional de la familia porque realmente estuve muy contenida por ellos y por la gente que nos rodea.
"El apoyo de la pareja es fundamental en estos casos y el de la familia también, sin eso es muy difícil pasar todo este tipo de cosas porque hay que tratar de estar muy bien de la cabeza. Eso no es una cosa fácil porque cuando una pareja está tantos años buscando un hijo y no lo logra comienzan a darse ciertas circunstancias que no son fáciles de sobrellevar".

Respecto de por qué decidieron irse a Buenos Aires para la realización de este tratamiento, la flamante madre indicó: "Porque yo había consultado hace mucho tiempo en la Capital Federal, varios años atrás y no tenía conocimiento de que en nuestra ciudad, en la Clínica Pergamino, se puede realizar este tratamiento. Ya tenía todos los estudios realizados en el Ifer y pensamos que debíamos seguirlos en aquel lugar. No obstante después de quedar embarazada decidí terminar mi embarazo en nuestra ciudad con el doctor Roberto Buils. Aquí por suerte recibí el mismo trato y atención".

Consultada sobre el tipo de tratamiento que le realizaron, Sicca explicó: "Lo que me realizaron se denomina fecundación in vitro que consiste en retirar varios óvulos para fecundarlos con los espermatozoides del hombre en el laboratorio y transferir una pequeña cantidad de los embriones resultantes al útero para su implantación y el desarrollo del embarazo.
"En mi caso me colocaron cuatro embriones de los cuales prendieron tres. Realmente tuve mucha suerte puesto que quedé embarazada en el primer intento, tenía mucho a favor ya que estaba muy bien de salud, mis análisis hormonales estaban excelentes y estaba en un momento mentalmente pleno; estaba muy abierta para recibir este tipo de tratamiento con mucha onda positiva, y eso influye muchísimo".

- La feliz noticia: Muy emocionada contó el momento en que recibió la noticia junto a su esposo de que estaba embarazada: "Cuando me hicieron la transferencia de embriones debimos esperar una semana, en la que me realizaron un análisis de sangre y de acuerdo a un valor determinado se podía saber si había quedado embarazada o no.
"Me acuerdo que el médico nos hizo pasar y nos dijo: 'Chicos tienen trabajo los dos'. Allí nos dio la noticia de que por el análisis se demostraba que estaba embarazada de dos pero con la posibilidad de que haya un tercero. Después en la primera ecografía se confirmó que eran tres.

"Ese fue realmente el momento más feliz de mi vida, aparte de verlos ahora ya nacidos y bien de salud. Es como una cinta grabada en mi cabeza cuando el médico me dijo: 'Petisa, estás re-contra embarazada, de dos y hay posibilidades de un tercero'. Después de tanta lucha y tanto sacrificio fue realmente una emoción muy grande para mí y mi esposo. Creo que si en el primer intento no me hubiera dado resultado seguramente lo hubiera vuelto a intentar, porque es muy gratificante ahora ver a esos tres chiquitos que son míos.

"Mi marido realmente no lo puede creer, cuando corren la cortina de neonatología se queda todo el tiempo contemplándolos y sólo puede entrar por la noche a verlos.
"No vemos la hora de que llegue el momento de poder sostenerlos porque ahora no los puedo tocar".

El desarrollo del embarazo

En relación al desarrollo del embarazo, la feliz madre indicó: "Por suerte tuve un embarazo muy bueno, a pesar de que era de riesgo. Se me pasó bastante rápido. Los trillizos nacieron de 30 semanas de gestación porque ya no los podía retener más, tuve un pico de presión y corrían riesgo tanto los trillizos como yo.
"Los trillizos nacieron el 19 de marzo a las 12:45 pero yo estaba internada desde 22 días antes. Me internaron por el pico de presión y fue realmente un logro haber llegado a la semana 30.
"Por suerte conté con un ginecólogo extraordinario como lo es el doctor Roberto Buils que me controló permanentemente; fue una cosa excelente cómo me trató. También tengo que agradecer al doctor Gastón Lanternier que me controló en todo lo que tiene que ver con la presión arterial y demás.
"Este no fue un embarazo común sino que fue de riesgo porque nuestro cuerpo está preparado para uno y no para tres. Gracias a Dios nuestros bebés nacieron bárbaros porque no tuvieron problemas respiratorios que es lo que puede suceder en estos casos.
"En este momento no quiero olvidarme de la dedicación de la doctora Mónica Pico que es la pediatra de los bebés y de José Parodi.

"Los bebés tienen para al menos un mes y medio o dos meses de internación, fundamentalmente por el tema del peso, en este momento están en plan de engorde. Creemos que hasta que no superen los 2 kilogramos van a tener que seguir internados. Por suerte es eso solamente porque por lo demás están perfectos".
Por último, Eder Sicca destacó: "Quiero decirles a las mujeres que están pasando por esto que lo intenten, que vale la pena. Que se saquen las dudas con su ginecólogo y se realicen los estudios necesarios. No es nada doloroso porque hay un fin; no me pareció nada sacrificado, es más, hoy por hoy, lo volvería a hacer".