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28/02/2004 |
La campaña de granos gruesos Preocupa la falta de agua en la soja Hoy y mañana llegarían las lluvias. La situación de la oleaginosa es comprometida para los cultivos sembrados más tarde en el norte bonaerense. El maíz llega a la cosecha con dificultades en algunas regiones |
Las probables lluvias que hoy y mañana llegarían a buena parte del norte de la provincia de Buenos Aires, el sur de Santa Fe y de Córdoba aliviarían la situación del cultivo de soja, que en las últimas semanas comenzó a sufrir la falta de precipitaciones. Si persiste el déficit hídrico, la cosecha podría ser de 34 millones de toneladas en vez de los 36,5 millones estimados desde el comienzo de la campaña. Según productores y especialistas en clima consultados por, las lluvias, que se ubicarían en un promedio de 30 milímetros, servirían para que la soja sembrada en fechas tardías pueda recomponer su estado, sobre todo porque en este momento está atravesando el período crítico del llenado de grano. "Aquí, en la zona de Arenales, Vedia y Ascención, la soja de primera (a partir de octubre) está bien, pero no se encuentra en un estado similar al del año pasado. Creo que los rindes podrían quedar un 20% más abajo que en la campaña anterior, cuando promediaron los 38 quintales por hectárea", explicó Gustavo de Deseo, asesor de productores del norte bonaerense. La situación es más crítica para la soja de segunda (a partir de fines de noviembre). Según el técnico, el cultivo no presenta una gran cantidad de chauchas por nudo. Es más, necesita que las precipitaciones lleguen para que pueda recuperar parte de su potencial. "En Vedia, por ejemplo, la soja de primera está bien, pero la de segunda está comprometida. Este panorama se complica, además, por la presencia de perfiles más arenosos que tienen una menor retención hídrica", explicó. Para el asesor, la oleaginosa de primera no registra problemas hídricos severos en Pergamino, Rojas y Colón, pero al final de la campaña no lograría los índices de producción de 2003, de entre 35-42 quintales, cuando la cosecha se empieza a generalizar a partir de fines del mes próximo y comienzos de abril. Mientras tanto, los maíces que se van a cosechar en 10 días podrían superar los 100 quintales en algunas zonas del norte bonaerense, si bien no será una situación común a todos los planteos de producción, ya que en algunos casos, por la falta de agua, andarían entre los 75-80 quintales. Otras regiones Alberto Malmaltile, técnico del INTA Venado Tuerto, señaló que en esa localidad y en Firmat y Rufino la soja de siembra temprana se encuentra en buen estado; sin embargo, necesita las lluvias pronosticadas. "El panorama es diferente para la soja de segunda. En Rufino, por ejemplo, el cultivo está complicado, hay plantas más bajas y hojas amarillentas. Acá hacen falta no menos de 50-60 milímetros, porque no llueve desde hace 20 días", expresó el especialista. A diferencia de los 116 milímetros de enero, en Venado Tuerto el registro de precipitaciones de febrero apenas alcanza los 27 milímetros, según comentó Malmaltile. El técnico destacó que la escasez de agua golpeó al maíz de Venado Tuerto y María Teresa, en el sur santafecino. Los lotes que se están cosechando están entre los 7000-8000 kilos, unos 2000 kilos menos a los cuales saben estar acostumbrados muchos productores de la región. Finalmente, César Rebella, director del Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar, pronosticó que, más allá de las lluvias que ahora vendrían, durante marzo habría precipitaciones suficientes que asegurarían, además, una producción superior a los 36 millones de toneladas en el país. "En abril podría presentarse un ciclo más húmedo", estimó. |