La compra de perros guardianes

Personas mordidas (en su gran mayoría niños). Paseos públicos contaminados. Un estudio realizado en otras ciudades revela que de cada 1000 perros por la falta de cuidado de sus amos 800 tienen parásitos. Los peligros para el humano.

En la ciudad de Colón se debería desarrollarse un programa educativo que tenga como objetivo el mejor cuidado y manejo de pequeños animales usados como mascotas. Se debe tener en cuenta que ser propietario de una mascota implica responsabilidades para con el animal.
Las charlas o cursos de carácter preventivo deberían darse en las escuelas primarias, secundarias, clubes sociales, asociaciones intermedias etc.

Además, los técnicos a cargo de los cursos (profesionales veterinarios) deberán explicar como se realiza la elección correcta de la mascota (espacio, peligrosidad etc) y cuales son las que se pueden tener en una casa.
En este sentido, se puede convivir con animales que están habituados al cautiverio ( perros, gatos, canarios) y existen dificultades con otros (reptiles, monos etc).

También se debería incluir en el curso los cuidados que cada mascota debe tener en las distintas etapas de la vida ( cachorro, pubertad, adulto, geronte).
Por otro lado, los estudios más serios realizados en nuestro país, demuestran que la incidencia de las castraciones sobre la población canina total de una ciudad es casi nula.

El sistema es caro y poco efectivo. La cantidad de perros que un determinado núcleo esta acostumbrado a tener, es cultural y como ejemplo, se puede señalar que si una persona esta habituada a tener dos perros y no lo consigue en su lugar de residencia tratará de obtenerlo en otras localidades.

En este contexto, el mejor camino a recorrer, más económico y de carácter preventivo es que la comunidad conozca la sexualidad de los animales que adoptó como mascota.
(características del ciclo sexual y formas de evitar que la mascota quede preñada).

Los números

En Colón el 90 por ciento de la población atacada por perros es menor de edad. La mayoría de las mordeduras se localizan en la parte superior ( tórax, cara y cabeza).
En este sentido, los ataques ocasionan graves problemas estéticos ( cicatrices en brazos y cara) además de los psíquicos. En Colón por semana son reportados de cuatro a siete ataques de perros, con un variado daño en la víctima.

El Concejo Deliberante debería disponer de una ordenanza donde limitara la compra de mas-cotas peligrosas, argumentando que ponen en peligro la integridad física de la población. Hay que considerar que no se puede tener la mascota que se quiere si no la que se puede. En las razas de perros existe un componente genético importante que determina su comportamiento. En nuestra ciudad existen por estos días un número creciente de Rottweiler. En muchos casos se puede observar algunos individuos de esta raza en la vereda y en los parques públicos, con el peligro latente de lo que esto significa para otras personas.

Esta raza es agresiva, atacan casi instintivamente, responden solo a su amo que además debe tener un carácter fuerte para dominarlo y no son apropiados como perros de compañía.
Además existen otras razas como los Dogo, Pitbull o Doberman que están genéticamente “desarrollados” para atacar y existen países sobre todo en Europa. donde están prohibidos como animales de compañía o domésticos. Por otro lado, es importante saber por qué atacan los perros.

Los ataques de los canes suceden porque el propietario no tuvo una tenencia responsable (el can estaba suelto o sin las correspondientes medidas de seguridad)
El perro muerde por tres factores: la comida, defender el espacio físico y una hembra.

El peligro

En Colón se podrían proyectar lugares especiales en los paseos públicos, para que se puedan llevar a los perros. La contaminación causada por los perros es en extremo peligrosa. En los últimos estudios realizados se comprobó que el 30 por ciento de las deposiciones callejeras contenían parásitos, proporción que aumentó al 77 por ciento en los paseos públicos.

En el estudio más abarcativo realizado en la Universidad de La Plata sobre 1000 perros, se comprobó que 794 tenía algún tipo de parásitos.
Los números de la muestra son contundentes. En 420 perros ( 53 por ciento) se detectó una sola especie de parásitos.

En tanto en 324 ( 43 por ciento) dos especies y en 27 ( 3.4 por ciento) tres especies.
Los tres parásitos que con más frecuencia se encontraron en las heces de los perros pueden ser transmitidos al ser humano y provocar enfermedades, especialmente en los niños. Entre estos parásitos se encontró Ansylostoma caninum, Toxacara Canis y el Dypilidium caninun.

El primero produce en el humano afecciones de piel, tales como la erupción reptante, mientras que el toxacara provoca la enfermedad que afecta a las vísceras y los ojos. En la actualidad en la provincia de Tucumán se lanzó una campaña preventiva ante los casos que había de ceguera.