Ramallo se rebela ante una violación

El violador pertenece a una de las tradicionales familias de Villa Ramallo. La víctima es de clase media baja. Los pobladores indican que la Justicia no actúa porque protege al más poderoso. La Historia...

La comunidad de Ramallo pide justicia. Otra vez sus habitantes se ven sacudidos por un episodio de violencia extrema, aunque muy distinto esta vez de aquel de setiembre del ’99, cuando la policía asesinó a dos asaltantes del Banco Nación y a dos de sus rehenes. En este caso, una adolescente de 16 años fue violada el domingo pasado en los baños de una discoteca de esta ciudad.

El autor fue identificado y huyó y es el único imputado en la causa judicial. El violador pertenece a una de las mas tradicionales familias del lugar y solamente dijo antes de huir que la relación sexual fue consentida La comunidad ramallense se encuentra indignada porque además argumentan que la justicia y la policía no hace todo lo necesario para esclarecer la situación.

El violador

Los ramallenses quieren un castigo ejemplar para Máximo Storti, quien está señalado como el violador, aunque él se presentó ante el fiscal de San Nicolás, Vicente Botteri, y dijo que hubo sexo, pero que la relación fue consentida. El peritaje forense lo desmintió. Una vez que el joven acusado había huido la policía se presentó en su domicilio, pero Storti ya no estaba.

La violación

La violación ocurrió en la madrugada del domingo último, cuando una adolescente de 16 años fue con sus hermanos y un grupo de amigos a bailar al boliche K’aos, en Marinero Panno y San Martín, de Villa Ramallo, para festejar un cumpleaños.

Sobre la hora de cierre del local, cerca de las 6 de la mañana, la adolescente se dirigió a uno de los baños, pero al llegar al pasillo que conducía a los sanitarios las luces comenzaban a apagarse, por lo que sintió temor y decidió volver para retirarse. Al darse vuelta se encontró con un sujeto que había estado atendiendo la barra y que sería Storti.

La tomó de la mano y mientras la arrastraba hacia uno de los baños le decía que quería conversar con ella. Cuando intentó escapar, su agresor la empujó al baño, donde logró dominarla mientras le bajaba hasta las rodillas sus pantalones elastizados. La violó por la vagina y el ano y se fue.
En shock y bañada en sangre, la menor llegó a su casa, y con su madre fue a radicar la denuncia. El examen forense constató desgarros que incluso requirieron sutura.

El fiscal Botteri elevó un pedido de detención contra Máximo Storti, pero el juez de Garantías en turno denegó la solicitud por considerar que “aún no había pruebas suficientes” para llevarla a cabo. Finalmente, una segunda orden de detención librada permitió que personal de la comisaría de Villa Ramallo junto con policías de la Delegación de Investigaciones (DDI) de San Nicolás se presentaran en el domicilio del imputado, pero el operativo resultó infructuoso.

La búsqueda

Las fuentes consultadas indican que el joven muy probablemente este protegido por amigos y con dinero suficiente para huir hacia un destino que podría ser Buenos Aires. Los abogados puestos por la familia buscan mejorar su situación y seguramente ¨limpio el camino¨ el fugitivo se presentará ante la justicia. En su declaración ante la fiscal Nicolás Botteri de San Nicolás argumentó ¨que la relación fue consentida por la chica, admitiendo el acto sexual¨. Las pericias realizadas y la revisación médica dicen lo contrario. En tanto los ramallenses comenzaron con las marchas para pedir justicia.