La memoria es corta

La demostración de una «buena» memoria debería ser la «cualidad» principal para que los políticos puedan postularse a cargos electivos.

En las elecciones a Intendente y concejales que se llevaron a cabo el 14 de setiembre de 2003 (también en las elecciones a concejales de 2001) los candidatos prometieron ser un nuevo biotipo de dirigentes, para manejar la «cosa» pública con transparencia, respetando los derechos de los ciudadanos. La memoria es corta y las «viejas mañas» siguen apareciendo. Las promesas se van diluyendo y el electorado se siente nuevamente «estafado».

En este verano «caliente», el común de los mortales colonenses sospecha y tal vez con justa razón que lo peor de la política local se movió sigilosamente y mimetizándose entre las cortinas rojas del Concejo Deliberante. Estos viejos dirigentes con «intrigas palaciegas» trataron de dar un «golpe institucional» sin precedentes en nuestra ciudad. El primer objetivo parecía ser el control del Concejo Deliberante, pero.... ¿Cuál era su real propósito?. Creemos que la verdad muy pronto debe salir a la luz y seguramente habrá sorpresas al por mayor.

Por otro lado, llama poderosamente la atención, que más allá de cualquier ideología (izquierda, centro o derecha) no se han respetado «viejos códigos» políticos, dejando un tiempo prudencial al nuevo intendente para «desplegar» su proyecto de gobierno. No es un delirio señalar que Ricardo Casi tuvo una feroz oposición desde el lunes 15 de setiembre de 2003 y para nuestra ciudad esto no es bueno.
Los roles en democracia no deben confundirse: el que gana gobierna con seriedad y el que pierde debe realizar una oposición responsable.

Si estos roles no se respetan, las crisis institucionales se sucederán y el ciudadano común seguirá mirando estupefacto a una diri-gencia que desde un microclima, lucha por «migajas» de Poder .
Por último, la destitución de Sofía Floridi ( la primer mujer en asumir la responsabilidad de ser la presidente del Concejo Deliberante de Colón) nos pareció una «gran injusticia».

La memoria debería ser una virtud en nuestros políticos (repetimos). La oposición la acusó de ser una concejal «manejada» por el Poder Ejecutivo. En cada casa se deberían «pasar» los videos de las sesiones del periodo ordinario año 2003 y observar si algunos dirigentes con señas y morisquetas querían manejar bancadas o más aún, levantar el volumen de la televisión y comprobar si sonaban los teléfonos cuando se trataban temas claves.

La naturaleza es sabia: Los elefantes viven muchos años porque tienen buena memoria ¿No es hora que imitemos su virtud?.