Otro caso de camionero infiel

En Colón robaron un camión con cuero. La denuncia fue falsa. El depósito con mercadería se encontraba en Avellaneda.

El desvió de carga por parte de camioneros infieles y que luego se presentaban en comisarías de la región para denunciar que habían sido asaltados por piratas del asfalto se hizo una modalidad cada vez más habitual en los últimos tiempos.

En un gran porcentaje de los casos de “piratería del asfalto” la denuncia de los camioneros es falsa y siempre están de acuerdo con los delincuentes y reducidores. En Colón hace diez días en el kilómetro 269 de la Ruta 8, robaron un camión cargado con cuero. El transportista Walter Aguirre, con domicilio en el conurbano bonaerense denunció ante las autoridades policiales que fue asaltado por tres individuos. Los cacos se trasladaban en un auto color gris. El transportista agregó en su denuncia que luego de “pasearlo” varias horas lo abandonaron sin hacerle daño.

Las casualidades están a la orden del día. En este sentido tres días después robaron otro camión en la Ruta 8, jurisdicción de Pergamino. El camionero resultó ser Walter Aguirre. La víctima volvió a relatar que tres delincuentes lo encerraron mientras transitaba por las periferias de Pergamino y lo obligaron a entregar la carga. El caso habría disparado una profunda investigación policial que desbarato una gran organización delictiva de piratas del asfalto que tenía un deposito en el conurbano Bonaerense. La mercadería descubierta ronda un valor de 800 mil pesos. El camionero habría repetido la modalidad en varias ciudades e incluso se estaría investigando a otros posibles “camioneros infieles”.

El galpón está ubicado en la calle Rucci de Valentín Alsina, partido de Lanús. Durante el operativo fueron detenidos dos hombres que fueron puestos a disposición del fiscal de Lomas de Zamora Juan José González, quién lleva adelante una causa por «asociación ilícita, privación ilegal de la libertad, robo calificado reiterado y encubrimiento». En el galpón se encontraron todo tipo de mercadería (ropa, siliconas, bobinas de polietileno etc).

Casos que se repiten

En el 2003 en nuestra región como se recordará se descubrió una basta organización delictiva
que tenía como jefe de la banda a Jorge Halford. El delincuente “buscaba” camioneros infieles que por una suma fija de dinero que oscilaba entre los dos mil y tres mil pesos, “entregaban” la carga a los supuestos “piratas del asfalto”. El empleado del transporte esperaba un tiempo prudencial y luego se presentaba a realizar la correspondiente denuncia policial.

La trama delictiva se completaba cuando Halford entregaba en pago entre tres a cuatro mil pesos a los “piratas del asfalto” de utilería, por dejarle el camión a los que ingresaban la mercadería al circuito comercial (combustibles, harina, soja, etc).
El sistema de tarifas parecía funcionar, pero la impericia de los malvivientes y su poca pro-fesionalidad los traicionó. Los cacos se habrían equivocado varias veces de camioneros. Los transportistas denunciaban que individuos desconocidos y que se manejaban en auto le hacían extrañas señas, seguramente con el fin de asaltarlos.

La policía detuvo a los delincuentes dos veces y esto le sirvió para que se abrieran sendas causas judiciales y el comienzo de una importante investigación. Los dos detenidos eran ex camioneros que habían quedado desocupados.

El jefe de la organización que actuaba en nuestra zona esta identificado como Jorge Hal-ford. Según consta en las causas judiciales abiertas en su contra en los tribunales federales y provinciales, a fines de los años ochenta y principios de los noventa, Halford fue considerado el mayor traficante de cocaína de la provincia de Santa Fe. En 1992 y luego de una larga investigación fue atrapado por las Tropas Especiales. Según se indicó ese hombre de apariencia campechana era la cabeza del mayor cartel de la droga santafesina. El entramado abarcaba varios rubros c