Así, y a través de una modificación del Código de Tránsito de la Provincia, el grado de alcoholemia que impide conducir cualquier tipo de vehículo será reducido de 500 a 250 miligramos por litro de sangre.
Además, se incorpora un régimen diferencial para el caso de conductores de vehículos destinados al transporte escolar, de pasajeros, de servicios de urgencia o de sustancias peligrosas, para quienes no será permitida la conducción con una tasa superior a los 100 miligramos de alcohol por litro de sangre.
Cabe recordar que en Colón la provincia de Buenos Aires donó un alcoholimetro que jamás fue usado y esta enmarcado en una política de tránsito carente de cualquier proyecto a corto, mediano y largo plazo.
Cabe recordar que en nuestra ciudad el 80 por ciento de los accidentes de tránsitos donde hubo víctimas fatales uno de los conductores tenía un grado de alcohol en sangre alto.
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De prosperar en Diputados una iniciativa aprobada por el senado provincial, los niveles tolerados de alcoholemia para los conductores que circulen en el territorio bonaerense sufrirán un sustancial endurecimiento al reducirse en un 50%.