A matrimonio

Un matrimonio mayor domiciliado en nuestra ciudad fue timado con un audaz cuento del tío. Según trascendió, se trata de Néstor Grosso, con domicilio en calle 17 entre 47 y 48.

Los delincuentes en número de tres (dos hombres y una mujer) llamaron a la puerta de la vivienda y se hicieron pasar por personal de Litoral Gas.

Una vez que ganaron la confianza del propietario dos de los cacos (hombre y mujer) ingresaron a las dependencias familiares supuestamente para encontrar la pérdida de gas.

En tanto, el tercer componente de la banda de estafadores quedó en la vereda supuestamente esperando.

La mujer de modales histriónicos cumplió el papel de entretener a la esposa de Grosso, mientras el falso inspector llevaba al propietario por distintas dependencias revisando las instalaciones.

La puerta habría quedado sin la correspondiente cerradura. El tercer caco aprovechó que tenía libre el acceso e ingresó sin ser observado.

El objetivo era el dormitorio donde el malviviente revisó el mobiliario, llevándose una suma de dinero considerable y algunas joyas.

El trío se retiró sin que los dueños de la vivienda sospecharan.

La metodología se extiende. Es muy importante no franquear la puerta de la vivienda a ningún desconocido.

En caso de sospechar llamar a la policía al 101. En las últimas semanas se dieron caso en varias ciudades.

Por ejemplo en Rosario, el 24 de noviembre un trío de estafadores timó con la misma estrategia a una pareja de ancianos.

Los timadores eran de la provincia de Buenos Aires y se hicieron pasar por falsos inspectores.

Los ladrones fueron detenidos siendo de apellidos Canosa y Gómez un tercer delincuente logró escapar.