Uno es el asesino del carnicero Roses

Los presos limaron los endebles barrotes del calabozo para contraventores construido recientemente.

El domingo siendo aproximadamente las 21, tres presos se fugaron de la comisaría de nuestra ciudad.
En poco menos de doce meses, es la cuarta fuga de detenidos que se produce de los calabozos locales.

Cabe destacar que hasta el momento, la totalidad de los evadidos fueron atrapados por la policía, no llegando los delincuentes a estar en libertad más de veinte días.

En esta ocasión Lucio Díaz (acusado de homicidio), José Juan Mora (acusado de tenencia de armas) y Jacinto Cabrera ( acusado de tenencia de armas), limaron pacientemente un barrote del calabozo de contraventores, edificado recientemente.

El evadido Díaz está imputado de haber gatillado el arma de fuego y asesinar a Severino Miguel Roces, en el intento de asalto a la carnicería La Unión ubicada en Pinto y Rivadavia de Pergamino. Este sujeto había sido aprehendido hace tres semanas en la localidad de Salto.

Según trascendió Díaz fue trasladado al Departamento Judicial de Mercedes. El Juez habría sospechado que tenía identidad falsa y remitió por fax fotos del detenido. La Fiscal de Pergamino, Dra. Patricia Fernández reconoció que se trataba del asesino de Roces y tras diligencia realizadas , fue trasladado a la Comisaría Primera de Pergamino para ser juzgado por este caso.

Por otro lado, los dos sujetos que lo acompañaron de apellido Mora y Cabrera son piratas del asfalto que habían sido detenidos por personal policial en la localidad de La Violeta, en el marco de un operativo rutinario.

Calabozos

Según se pudo saber, esta celda construida especialmente para albergar contraventores no reúne las condiciones de seguridad para alojar delincuentes peligrosos, pero la superpoblación de presos obligó a utilizarlo. En este sentido, al momento de la evasión había 13 presos y el calabozo histórico (situado frente al de contraventores) tiene capacidad para seis personas.

Los evadidos al huir lograron alzarse con el bolso del policía que estaba de imaginaria y que aparentemente habría estado en otro sitio. En el bolso se encontraba la pistola 9 milímetros del uniformado.

Los tres cacos pudieron llegar al patio y luego saltar el tapial que da sobre calle 18. No se descarta que un auto con un cómplice los estuviera esperando para fugar rápidamente.

Por último, se sospecha que las visitas que tuvieron el sábado último, pudieron acercarle la herramienta con la que limaron los dos barrotes que lo separaba de la libertad.El operativo reten montado por la policía no dio resultado y los evadidos no pudieron ser ubicados.