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20/11/2003 |
Procedimiento policial positivo La Historia de Pablo El viernes pasado la policía de nuestra ciudad por orden policial detuvo en un procedimiento a Pablo C. de 22 años de edad. La historia que existe detrás del delito. |
El viernes en un procedimiento ordenado por la justicia perga-minense, la policía de Colón detuvo en calle 13 en cercanías de 53, a un joven que identificaremos como Pablo C. El muchacho de 22 años, está acusado de cometer un ilícito contra la propiedad privada. La aprehensión en el allanamiento nos marca un accionar que como sociedad debemos corregir. El joven Pablo C.- ahora mayor de edad- tenía solo meses cuando fue abandonado por su madre. La joven madre había dejado a dos mellizos. Las autoridades municipales lo habrían encontrado en sendos cajones de manzanas y en un estado lamentable. Los bebes, junto a una hermana, se criaron en la Casa del Niño Willian Morris y concurrieron a la Escuela Especial 501. La adolescente ( la mayor de los tres) debió recorrer un duro camino. Al superar la edad establecida debió dejar el albergue en nuestra ciudad y pocos meses después debido a problemas de mala conducta fue internada en un Hogar para Mujeres adolescentes con un régimen cerrado y que estaba ubicado en Junin. La chica escapó en varias oportunidades y fue detenida otras tantas por desordenes en la vía pública entre ellas alcoholismo. La niñez de los otros dos hermanos a pesar de las contingencias vividas fue casi normal. Ambos hermanos eran apasionados por cultivar la tierra. Los mellizos con esfuerzo lograron cultivar en un terreno de calle 19, diversas hortalizas y verduras. A la salida de la Escuela, ambos vendían la mercadería puerta a puerta. El motivo era loable. Pablo y otros compañeros guardaban el dinero recaudado en una lata. Lo recaudado era usado para pagar los gastos (helados, emparedados etc) cuando el establecimiento escolar salía de viaje de estudio. Los encargados del Hogar Municipal y los docentes pudieron dar contención a los niños durante años. La problemática comenzó a complicarse cuando Pablo superó la edad máxima y debió abandonar el lugar donde había sido cobijado. Talleres Tal cual lo señalamos en nuestro número anterior los chicos que delinquen en nuestra ciudad necesitan tener un organismo municipal que le de atención en lo legal, psicosocial y sobre todo capacitación laboral en talleres programados en diversos oficios. El plan debería estar dirigido a menores de menos de 16 años no punibles y menores punibles (16 a 18 años). Pablo es un ejemplo concreto de nuestra falta de un plan estratégico de ciudad. |