Una mujer baleada y herida de gravedad

El agresor utilizó una carabina calibre 22. Los sendos disparos hicieron impacto en la cara de la víctima. El supuesto agresor se retiró de la casa y fue a trabajar normalmente.

En la madrugada del martes, en una humilde vivienda de calle 15 entre 43 y 44 del barrio Centenario ( ex misterio), se desarrolló lo que todo indica sería un drama pasional, resultando herida de gravedad una joven mujer.

Aproximadamente, a la seis de la mañana, la víctima Carolina Elizabeth Vega, 24 años de edad, recibió dos disparos en la cara. Según pudimos saber, en la habitación contigua, dormía el suegro que despertó súbitamente al oír una explosión, similar a la ruptura de un lámpara de luz.

El hombre asustado creyó que se podría haber originado un cortocircuito eléctrico en la vivienda e instintivamente se dirigió hacia la llave interruptora y habría cortar la luz

Al salir de la habitación se encontró con la mujer herida que salía de la habitación vestida con una biquini y que estaba consciente.

La víctima de la agresión habría dicho al suegro que la ayudará a lavarse la sangre que tenía en una parte de su cara. En ese momento, habría salido del dormitorio el concubino de la mujer, identificado como Cristian Dario Jesús Barreiro de 26 años de edad.

Según en la declaración que constaría en la causa judicial, el hombre le dijo a su padre que solo había sido una pequeña discusión sin importancia y se habría dirigido a su empleo en el obrador de la Cooperativa Eléctrica, ubicado en calle 42 y 27. En tanto la víctima, habría alcanzado lavarse la cara en una bomba que está en el patio.

En parte de su declaración ante miembros de la Justicia, habría dicho como fue la agresión y habría descripto el arma con la cual le dispararon como un «rifle de aire comprimido».

La detención

La herida fue llevada a la guardia del Hospital Municipal, donde recibió las primeras curaciones y se comprobó que dos proyectiles de armas de fuego habría hecho impacto en la zona facial.

En el lugar se hizo presente la instructora judicial Susana Gandolfo. Según nuestra información la herida estuvo siempre consciente y cuando supo que iba a ser trasladada a un nosocomio de Pergamino habría preguntado «Quién me va a acompañar».

La gravedad de la situación hizo que los médicos derivaran de urgencia a Vega al Hospital San José de Pergamino.

Los disparos se habrían realizado con una carabina calibre 22. El arma fue encontrada por la pesquisa debajo del colchón perteneciente a la cama matrimonial y envuelta en una pequeña frazada. En su recámara se habría encontrado una cápsula servida. Los peritos trabajaron en la habitación hasta muy avanzada la mañana, recogiendo rastros y la carcaza de los proyectiles usados.

La información que trascendió, indica que familiares de la víctima habrían lavado las manchas de sangre que se encontraba en la casa, según habrían dicho «para evitar que los hijos de la víctima se encuentren con esa escena».

Según una fuente, la trayectoria de los disparos que causó más daño fue el proyectil que ingreso por la parte lateral izquierda de la cara y quedó alojada en cercanías del hueso temporal derecho.

En otro orden, la pareja tenía dos hijos. Los menores al momento de la tragedia estaban descansando con la suegra de la mujer.

Siendo las 9 de la mañana del martes, la policía de Colón acompañada por la instructora Judicial, Susana Gandolfo se hizo presente en el obrador.

El agresor se encontraba trabajando y no habría dado signos de ánimo que delatara la situación vivida. Según nuestra información, en el momento de la detención habría negado rotundamente el hecho.

Las versiones indican que la pareja podría estar viviendo momentos de crisis y este podría haber sido la causa que «gatilló» la situación.